Juan 2:25 - Biblia Palabra de Dios para Todos

²⁵ Él no necesitaba que nadie le dijera cómo era la gente porque sabía de antemano lo que todos pensaban.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ No hacía falta que nadie le dijera sobre la naturaleza humana, pues él sabía lo que había en el corazón de cada persona.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ porque él conocía lo que había en la persona.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ y no tenía necesidad de que le atestiguaran nada de nadie; porque él sabía lo que hay en el interior de cada uno.

Juan 2:25 Referans Kwoze

1 Reyes 8:39

escúchalo desde el cielo donde vives, y perdónalo. Responde a su petición y dale a cada uno conforme a lo que tú sabes de su vida y actitud. Porque solo tú conoces el corazón de cada ser humano.

Isaías 11:3

Se deleitará mostrando respeto al SEÑOR. No juzgará según las apariencias, ni hará decisiones basado en rumores.

Mateo 9:4

Pero como Jesús sabía lo que estaban pensando, dijo: —¿Por qué están pensando mal?

Juan 1:42

Andrés llevó a Simón Pedro a donde estaba Jesús. Jesús lo vio y dijo: —Tú eres Simón hijo de Juan, pero ahora te llamarás Cefas (que significa: Pedro).

Juan 1:47

Jesús vio que Natanael se acercaba, y dijo: —Este es un verdadero israelita. No hay engaño en él.

Juan 13:11

Él sabía quién lo iba a traicionar, por eso dijo: «pero no todos».

Juan 6:61

Jesús sabía de antemano de lo que se estaban quejando, así que les dijo: —¿Les molesta esta enseñanza?

Juan 6:64

Pero algunos de ustedes no creen. Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. También dijo:

Deuteronomio 31:21

Entonces les sucedieron muchos desastres y dificultades. Esta canción servirá de testigo contra ellos, porque no se les olvidará a sus descendientes. Es que hoy, aun antes de llevarlos a la tierra que les prometí, ya sé lo que sus pensamientos les llevarán a hacer allí».