Juan 19:18 - Biblia Palabra de Dios para Todos

¹⁸ Allí lo clavaron a una cruz junto a otros dos hombres, uno a cada lado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Allí lo clavaron en la cruz. También crucificaron a otros dos con él, uno a cada lado, y a Jesús, en medio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Allí lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado y en el medio a Jesús.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Allí lo crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado, y en medio a Jesús.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Allí lo crucificaron, y a otros dos con él, uno a un lado y otro a otro; en medio Jesús.

Juan 19:18 Referans Kwoze

Salmos 22:16

Los perversos me han rodeado como jauría de perros rabiosos. Se me han paralizado las manos y los pies.

Isaías 53:12

Por lo tanto, yo haré que esté al lado de los grandes, y que comparta el botín con los poderosos. Porque él se entregó voluntariamente a la muerte. Fue tratado como un criminal, pero en realidad el cargó sobre sí el castigo que muchos merecían. Ahora él está ante mí, intercediendo por los pecadores».

Mateo 27:44

Los ladrones que estaban crucificados junto a él, también lo insultaban.

Juan 18:32

Esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho Jesús sobre la muerte que iba a sufrir.

Juan 19:32

Después llegaron los soldados y les quebraron las piernas al primer hombre y al otro que habían crucificado con él.

Hechos 2:23

Él les fue entregado, conforme al plan de Dios, quien ya sabía lo que iba a pasar. Ustedes lo mataron por medio de hombres perversos, clavándolo en la cruz.

Gálatas 3:13

Cristo pagó para librarnos de la maldición de la ley y aceptó estar bajo maldición en lugar de nosotros. La Escritura dice: «Maldito todo aquel cuyo cuerpo es colgado en un madero».

Hebreos 12:2

Fijemos nuestra mirada en Jesús, en quien la fe empieza y termina. En vez del gozo que podía haber tenido, sufrió la muerte en la cruz y aceptó la humillación como si no fuera nada. Después se sentó a la derecha del trono de Dios.