Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 17:11 - Biblia Palabra de Dios para Todos

11 »No me voy a quedar en el mundo, pero ellos están aquí y yo voy a ti. Padre santo, cuídalos por el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno así como tú y yo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Ahora me voy del mundo; ellos se quedan en este mundo, pero yo voy a ti. Padre santo, tú me has dado tu nombre; ahora protégelos con el poder de tu nombre para que estén unidos como lo estamos nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo, y Yo voy a ti. Padre Santo, guárdalos en tu nombre, el cual° me has dado, para que sean uno como Nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.

Gade chapit la Kopi




Juan 17:11
48 Referans Kwoze  

¡Dios y Salvador nuestro, ayúdanos! Por el prestigio de tu nombre, sálvanos; por tu propio honor borra nuestros pecados.


El nombre del SEÑOR es como una torre fortificada, a donde corre el justo para salvarse.


Yo, el SEÑOR, soy quien cuida de él. Lo riego continuamente y lo vigilo día y noche, para que nadie le haga daño.


Baja como fuego que enciende los arbustos o hace hervir el agua, para que tus enemigos sepan quién eres. Así las naciones temblarán ante ti debido a tu presencia.


Por tu propio honor, no nos rechaces y así tu reputación será engrandecida. No le quites honor a tu trono glorioso. Recuerda tu pacto con nosotros, no lo anules.


SEÑOR, sabemos que nuestros pecados nos condenan, pero haz algo para ayudarnos por tu propio honor. Nos hemos alejado de ti muchas veces y hemos pecado contra ti.


Pero me contuve para seguir manteniendo mi buen nombre entre las naciones de donde los saqué.


Entonces, pueblo de Israel, aprenderás que yo soy el SEÑOR, cuando te trate de una manera que honre mi nombre en vez de castigarte conforme a tu maldad y a las cosas destructivas que hiciste. El Señor DIOS lo ha dicho».


Sin embargo, no los castigué. Al contrario, ya había anunciado a los egipcios que iba a rescatar a mi pueblo. Por eso los saqué de allí y los llevé al desierto para defender mi buen nombre ante todo el mundo.


»Tengan en cuenta que los envío como ovejas en medio de lobos. Así que sean astutos como las serpientes, pero sencillos como las palomas.


Por eso su amor debe crecer cada vez más hasta que tengan el completo amor que tiene su Padre en el cielo.


Ustedes deben orar así: »“Padre nuestro que estás en los cielos, que siempre se dé honra a tu santo nombre.


Era el día antes de la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que ya era hora de dejar este mundo y regresar al Padre. Mientras estuvo en el mundo, siempre amó a sus seguidores pero en esta ocasión mostró su amor al máximo.


Jesús sabía que el Padre le había dado poder sobre todo, y sabía que había venido de Dios e iba a regresar a él.


Ese día, ustedes sabrán que yo estoy en el Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes.


Yo vine del Padre para estar en el mundo, y ahora me voy del mundo para estar con el Padre.


Yo les dije esto para que encuentren paz en mí. En el mundo ustedes tendrán que sufrir, pero, ¡sean valientes! Yo he vencido al mundo.


Yo estaré en ellos y tú estarás en mí para que estén perfectamente unidos. Así el mundo sabrá que tú me enviaste y que tú los amas a ellos como me amas a mí.


Padre justo, la gente del mundo no te conoció, pero yo sé y ellos también saben que tú me enviaste.


»A los que me diste del mundo, les he mostrado cómo eres tú. Ellos eran tuyos y tú me los diste y han obedecido tu enseñanza.


Entonces Jesús dijo: —Yo estaré con ustedes por un poco más de tiempo. Luego volveré para estar con el que me envió.


Pero él debe quedarse en el cielo hasta el momento en que se vuelvan a poner en orden todas las cosas. Dios dijo todo esto hace mucho tiempo, cuando habló a través de sus santos profetas.


Así pasa con nosotros, somos muchos, pero todos formamos un solo cuerpo en nuestra relación con Cristo. Como parte de ese cuerpo, cada uno pertenece a los demás.


En la Escritura Dios dice al faraón: «Te elevé al puesto de rey para demostrar mi poder en tu vida y para darme a conocer en toda la tierra».


Hermanos, les pido en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que se pongan de acuerdo unos con otros para que no haya divisiones entre ustedes. Les pido que se unan nuevamente en torno a las mismas ideas y los mismos propósitos.


Todos son uno en Jesucristo, no importa si son judíos o no, esclavos o libres, hombres o mujeres.


Así como ustedes forman un solo cuerpo y hay un solo Espíritu, Dios también los llamó a una sola esperanza.


Por eso, Dios le dio el más alto honor y el nombre que está por sobre todos los nombres,


El Hijo muestra la brillante grandeza de Dios; es la imagen perfecta de todo lo que Dios es y sostiene todo el universo por medio de su poderosa palabra. Después de haber hecho purificación de pecados, se sentó a la derecha del trono majestuoso de Dios en el cielo.


Porque Cristo no entró al Lugar Santísimo hecho por los hombres, que solo es copia del verdadero, sino al cielo y está presente allí, delante de Dios, para pedir a nuestro favor.


¡Gente infiel! ¿No saben que amar al mundo es lo mismo que odiar a Dios? El que quiera convertirse en amigo del mundo se convierte en enemigo de Dios.


Por medio de la fe, el poder de Dios los protege para que reciban la salvación que Dios les dará a conocer en el día final.


No debemos ser como Caín, quien era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué razón lo mató? Porque los actos de Caín eran malos, mientras que los de su hermano eran justos.


Sabemos que somos de Dios aunque el mundo entero esté controlado por el maligno.


Estimados hermanos que han sido llamados por Dios: Les saludo yo, Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Santiago. Dios Padre los ama y Jesucristo los protege. ¡Que cada vez reciban más misericordia, amor y paz! He querido mucho escribirles acerca de la salvación que compartimos, pero ahora siento la necesidad de escribirles sobre otro asunto: les ruego que sigan luchando por la fe que Dios una vez y para siempre le dio a su pueblo santo.


Dios es capaz de cuidarnos para que no caigamos, y puede también hacernos entrar a su presencia gloriosa con gran alegría y sin falta alguna.


Señor, toda la gente te temerá. Todos alabarán tu nombre, pues solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán ante ti a adorarte, porque es claro que tus juicios son justos».


Sus ojos eran como una llama de fuego y tenía muchas coronas en su cabeza. Tenía un nombre escrito en él, pero solamente él lo conocía.


Cada una de las criaturas tenía seis alas y su cuerpo estaba cubierto de ojos. Ni de noche ni de día dejaban de decir: «¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y es y viene!»


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite