10 Entonces el SEÑOR le dijo: —Tú no moviste ni un dedo por la planta de ricino, ni hiciste que creciera; en una noche nació y murió la noche siguiente. Tú sí puedes preocuparte por ella, pero
10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.
10 Yavé le replicó: 'Te afliges por un ricino que no te ha costado trabajo alguno y que no has hecho crecer, que en una noche ha nacido y en una noche ha muerto.
10 Yahveh le respondió: 'Así que tú te lamentas por el ricino, por el que ni te has fatigado ni le has hecho crecer; que nació en una noche y en la otra se secó.
A través de todas las generaciones, todo varón entre ustedes deberá ser circuncidado cuando cumpla ocho días de nacido. Aquellos que nazcan en tu hogar también deben ser circuncidados. Y todo esclavo comprado de un extranjero con tu dinero debe ser circuncidado aunque no sea uno de tus descendientes.
¿no puedo yo preocuparme por Nínive, una gran ciudad donde viven más de 120 000 personas que no sabían el mal que estaban haciendo, y donde hay muchos animales?
Entonces Dios le preguntó: —¿De verdad estás tan enojado porque se secó la planta de ricino? Y Jonás le respondió: —¡Claro que sí! Estoy que me muero de rabia.