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Jeremías 9:18 - Biblia Palabra de Dios para Todos

18 Que esas mujeres vengan pronto y lloren por nosotros. Entonces nuestros ojos se llenarán de lágrimas y de nuestros párpados saldrán fuentes de agua.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 y dense prisa, y levanten llanto por nosotros, y desháganse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados se destilen en aguas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 ¡Rápido! ¡Comiencen a llorar! Que las lágrimas fluyan de sus ojos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Sí, una queja llega desde Sión: '¡Ah, qué arruinados y avergonzados estamos! Tener que abandonar la patria y ver nuestras casas destruidas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Que se apresuren a levantar el llanto sobre nosotros; Para que nuestros ojos se deshagan en lágrimas, Y nuestros párpados destilen agua.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 ¡Sí! ¡Escuchad! De Sión se oye un lamento: ¡Ay! Cómo estamos oprimidos, se nos cae la cara de vergüenza; pues hemos tenido que abandonar el país, porque han derribado nuestras moradas.

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Jeremías 9:18
19 Referans Kwoze  

He llorado un mar de lágrimas porque la gente no sigue tus enseñanzas.


Por tanto, digo: «Aléjense de mí, déjenme llorar amargamente. No traten de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo».


Pero si no escuchas en secreto lloraré amargamente por tu orgullo. Y mis ojos derramarán lágrimas porque el rebaño del SEÑOR ha sido capturado.


»Entonces dales este mensaje: »Lloro sin cesar día y noche debido a la destrucción que ha sufrido mi pueblo querido; su herida es muy dolorosa.


La vergonzosa idolatría nos ha robado todo aquello de lo que nuestros antepasados se sentían tan orgullosos: sus ovejas, su ganado, sus hijos e hijas.


Que nuestra vergüenza nos haga humillarnos cubiertos por nuestra desgracia por haber pecado contra el SEÑOR nuestro Dios, nosotros y nuestros antepasados, desde nuestra juventud hasta el día de hoy no hemos obedecido la voz del SEÑOR nuestro Dios».


¡Un desastre tras otro! Todo el país está en ruinas; en un momento fueron destruidas mis carpas y arrancadas mis cortinas.


Pueblo mío, vístete con ropas ásperas y cúbrete de ceniza. Haz duelo como si se te hubiera muerto tu único hijo, porque el destructor caerá muy pronto sobre nosotros.


»”Córtate el cabello y tíralo; entona un lamento en las colinas desoladas, porque el SEÑOR ha rechazado y abandonado a esta generación que ha provocado su ira.


Quisiera que mi cabeza fuera un manantial y mis ojos se convirtieran en una fuente de lágrimas. Así podría llorar día y noche por todos los muertos de mi pueblo.


«Lloraré y gemiré por los montes; entonaré una canción fúnebre por las praderas del desierto, porque están tan desoladas que ya nadie pasa por ellas. Ya no se oye el mugido del ganado; los pájaros se han ido lejos, los animales han huido.


Mujeres, escuchen el mensaje del SEÑOR; pongan atención a las palabras de su boca: Enséñenles a sus hijas cómo lamentarse, que cada una le enseñe a su vecina este canto fúnebre:


Llora amargamente en la noche y las lágrimas llenan su rostro. De todos los amigos que tenía, ninguno la consuela ahora. Todos sus amigos la han traicionado; se han convertido en sus enemigos.


Mis ojos están llenos de lágrimas, arden mis entrañas. Me descompone la destrucción de mi pueblo y ver morir en las calles de la ciudad a los niños y a los bebés.


¿Qué te puedo decir? ¿Con qué te puedo comparar, hija de Sion? ¿Con qué te puedo comparar para traerte consuelo, hija virgen de Sion? En verdad, tu ruina es tan inmensa como el mar. ¿Quién podrá curarte?


¡Muralla de la hija de Sion, grita con todo tu corazón al Señor! Que tus lágrimas corran como un río día y noche. No te detengas, no permitas que tus ojos se detengan.


Por mi rostro corren ríos de agua por la destrucción de mi pueblo amado.


Así dice el SEÑOR Dios Todopoderoso: «La gente llorará en todas las plazas. Todos gritarán de dolor por las calles. Los campesinos estarán de duelo y se contratarán llorones profesionales.


Cuando Jesús estaba a punto de entrar a Jerusalén y vio la ciudad, lloró por ella


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