Jeremías 8:15 - Biblia Palabra de Dios para Todos

¹⁵ Esperaban tener paz, pero no ha llegado nada bueno. Esperaban que él los sanara, pero solo ha llegado terror.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Esperamos paz, y no hubo bien; día de curación, y he aquí turbación.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Esperábamos paz, pero la paz no llegó; esperábamos tiempos de sanidad, pero solo encontramos terror”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ Esperábamos la paz, y ninguna cosa buena ha llegado; el tiempo de la curación, y se presenta el miedo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Esperábamos la paz, y no hubo bien alguno; Tiempo de sanidad, y he aquí el terror.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Esperábamos la paz, y no ha habido bien alguno; el tiempo de curación, y nos viene el terror.

Jeremías 8:15 Referans Kwoze

Job 30:26

Porque yo esperaba el bien, pero me ha llegado el mal. Esperaba la luz, pero todo se me ha oscurecido.

Jeremías 12:12

Han venido destructores desde todos los lugares del desierto. Todo esto sucede porque el SEÑOR está castigando a todos, de un extremo del país al otro. No habrá paz para nadie.

Jeremías 14:19

¿Has rechazado por completo a Judá? ¿Has despreciado a Sion? ¿Por qué nos heriste sin remedio? Esperábamos tener paz, pero nada bueno ocurre. Esperábamos el momento de sanar, pero solo llegó terror.

Jeremías 4:10

Entonces yo dije: «¡Esto es terrible, Señor DIOS! Tú has engañado a Judá y a Jerusalén diciéndoles que estarían bien cuando en realidad tenían una espada en la garganta».

Jeremías 6:25

No salgas al campo, ni andes por el camino, porque ahí está la espada del enemigo y hay terror por todas partes.

Jeremías 8:11

Porque curan las heridas de mi pueblo de manera superficial, y dicen: ‘Todo quedará en paz, tranquilos’, cuando en realidad todo está mal.

Ezequiel 7:25

¡Se avecina un tiempo terrible! Buscarán la paz, pero no la hallarán porque la paz no existirá.

Miqueas 1:12

Los habitantes de Marot esperarán con ansiedad que suceda algo bueno porque por orden del SEÑOR el desastre ha bajado hasta las puertas mismas de Jerusalén.

1 Tesalonicenses 5:3

Cuando la gente diga: «Estamos en paz y a salvo», la destrucción vendrá de repente así como le vienen de repente los dolores a una mujer a punto de dar a luz, nadie podrá escapar.