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Jeremías 16:12 - Biblia Palabra de Dios para Todos

12 Pero ustedes han hecho aun más maldad que sus antepasados. Todos ustedes siguen tercamente su malvado corazón en lugar de escucharme.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 ¡Y ustedes son peores que sus antepasados! Se pusieron tercos y siguen sus propios malos deseos y rehúsan escucharme.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Y ustedes, sí, ustedes, han actuado peor que sus padres; pues cada uno de ustedes hace lo que le aconseja su corazón duro y perverso en vez de escucharme.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y vosotros habéis obrado peor que vuestros padres: cada cual sigue tras la maldad de su obstinado corazón, sin escucharme a mí.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres; pues he aquí que cada uno de vosotros sigue la obstinación de su corazón malvado, sin escucharme.

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Jeremías 16:12
22 Referans Kwoze  

El SEÑOR vio que la gente en la tierra era muy mala y que todo lo que siempre pensaban no era más que maldad.


El SEÑOR olió el agradable aroma de los sacrificios y se dijo a sí mismo el SEÑOR: «Puesto que desde su juventud el ser humano tiende siempre a hacer el mal, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa del hombre. Así que nunca volveré a destruir todo ser viviente como lo acabo de hacer.


Un pecador puede hacer muchas maldades y tener larga vida, pero sé que de todas formas es mejor obedecer y respetar a Dios.


Lo más triste de todo lo que sucede bajo el sol es que a todos les espera el mismo final. Así pues, la mente del ser humano está llena de maldad, vive sin usar la razón y al final de todo, la muerte.


pueblo perverso que se niega a escuchar mis palabras y que se guía por la terquedad de su corazón perverso. Se ha ido tras otros dioses para servirlos y adorarlos; es como este cinturón que no sirve para nada.


»No hay nada más engañoso que el corazón; no tiene remedio. ¿Quién lo entiende?


Pero ellos dirán: “¿Para qué molestarnos? Seguiremos nuestros propios planes y seguiremos haciendo todo el mal que queramos”».


¿Es Jeconías una vasija de barro despreciada y destruida, un objeto que nadie quiere? ¿Por qué ha sido rechazado y por qué sus hijos han sido expulsados a una tierra que no conocen?


Pero no me hicieron caso ni me prestaron atención, sino que fueron tercos y se dejaron guiar por sus propios deseos; me dieron la espalda.


Pero no me han hecho caso ni me han prestado atención, sino que tercamente me han rechazado y se han portado peor que sus antepasados.


Insistieron en seguir el deseo terco de su corazón de servir a los baales, tal como les enseñaron sus padres».


Nuestros antepasados pecaron y ahora están muertos, pero nosotros sufrimos las consecuencias de sus crímenes.


»Por lo tanto, dile a la casa de Israel que el Señor DIOS dice: ¿Todavía están contaminándose como sus antepasados y prostituyéndose con sus repugnantes ídolos? ¡Sí!


Así dice el SEÑOR: «No les perdonaré a los de Judá tantos crímenes que han cometido. Ellos se negaron a obedecer las enseñanzas del SEÑOR y no cumplieron sus mandamientos. Y creyeron en los mismos dioses falsos que sus antepasados.


Pero me han desobedecido desde los días de sus antepasados. Regresen a mí y yo regresaré a ustedes». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso. «Ustedes preguntan: “¿Cómo que hemos de regresar a Dios?”


Porque del interior de la gente, o sea de la mente, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato,


»Cuando esa persona escuche estas maldiciones y se crea bendito, diciendo para sí: “Yo seguiré haciendo lo que me dé la gana, no me va a pasar nada”, entonces el resultado será desastre total.


Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob. No pongas atención a la terquedad, la maldad y el pecado de esta gente.


pero los perversos y los engañadores irán de mal en peor, engañarán y serán engañados.


Tengan cuidado, hermanos, de que en ninguno de ustedes se esconda la maldad ni la falta de fe como para darle la espalda al Dios viviente.


Pero cada vez que un jefe moría, los israelitas volvían a pecar al adorar a otros dioses. En ese tiempo los israelitas eran muy tercos y se negaban a cambiar su mal comportamiento.


Negarse a obedecerlo es tan malo tratar de adivinar el futuro. Ser tercos y hacer la voluntad propia es como el pecado de pedir consejos a las estatuas de familiares difuntos. Tú te negaste a obedecer el mandato del SEÑOR, por eso él ahora se niega a aceptarte como rey.


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