Jeremías 15:16 - Biblia Palabra de Dios para Todos

¹⁶ Cuando yo recibía tus palabras, las devoraba; eran mi felicidad y la alegría de mi corazón porque tú me elegiste, SEÑOR Dios Todopoderoso.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Cuando descubrí tus palabras las devoré; son mi gozo y la delicia de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar tu Nombre sobre mí, ¡oh, Yavé Sabaot!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; Y tu Palabra° fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque tu Nombre es invocado sobre mí, ¡Oh YHVH, ’Elohim Sebaot!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Aparecían tus palabras y yo las devoraba; tu palabra era mi gozo y la alegría de mi corazón, pues sobre mí se invocaba tu nombre, Yahveh, Dios Sebaot.

Jeremías 15:16 Referans Kwoze

Nehemías 8:12

Entonces toda la gente se fue a comer, a beber, a compartir la comida y a celebrar con mucha alegría porque habían entendido las palabras que les habían explicado.

Job 23:12

Sigo su voluntad y no me aparto de ella. Atesoro dentro de mí su enseñanza.

Salmos 119:111

Tus mandatos me enseñan lo más valioso; hacen feliz mi corazón.

Salmos 119:16

Disfruto tus leyes y siempre recuerdo tus palabras.

Salmos 119:72

La enseñanza que sale de tus labios vale más para mí que todo el oro y la plata del mundo.

Salmos 119:97

¡Cuánto amo tu enseñanza! La estudio todo el tiempo.

Salmos 19:10

Sus decisiones valen más que el oro puro; son más dulces que la miel recién salida del panal.

Jeremías 14:9

¿Por qué pareces como tomado por sorpresa, como un guerrero incapaz de ayudar? SEÑOR, tú estás aquí con nosotros, se nos conoce como tu pueblo, así que no nos abandones.

Ezequiel 2:8

Tú, hijo de hombre, escucha bien lo que te voy a decir: No te conviertas en un rebelde como ellos. Abre tu boca y come lo que te voy a dar».

Miqueas 2:7

Pueblo de Jacob, ¿se debe decir eso? No se ha agotado la paciencia del SEÑOR; mi promesa es hacerles el bien a los que llevan una vida recta.