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Génesis 6:6 - Biblia Palabra de Dios para Todos

6 El SEÑOR lamentó haber creado a los seres humanos en la tierra y se indignó.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Entonces el Señor lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre, y se afligió su corazón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y YHVH sintió pesar de haber hecho al ser humano en la tierra, y se entristeció en su corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 se arrepintió Yahveh de haber hecho al hombre en la tierra, se dolió en su corazón,

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Génesis 6:6
34 Referans Kwoze  

Entonces el SEÑOR dijo: «Borraré de la faz de la tierra al ser humano que yo he creado. Destruiré a los seres humanos, a los animales domésticos, a los que se arrastran por el suelo y a las aves del cielo porque lamento haberlos hecho».


El ángel alzó su brazo para destruir Jerusalén, pero el SEÑOR se arrepintió del castigo que había enviado y le dijo al ángel que destruyó a la gente: «¡Basta! Detén tu mano». El ángel del SEÑOR estaba junto al lugar donde se trilla el trigo, propiedad de Arauna el jebuseo.


Dios envió también un ángel para destruir a Israel. Pero cuando el ángel comenzó su trabajo, el SEÑOR cambió de opinión y le dijo al ángel: «¡Basta! ¡Detén tu mano!» El ángel del SEÑOR estaba junto al lugar donde se trilla el trigo, propiedad de Ornán el jebuseo.


Dios recordó el pacto que había hecho con ellos, y debido a su fiel amor cambió de parecer.


El SEÑOR hizo una promesa y no se echará atrás: «Serás sacerdote para siempre, de la misma manera que Melquisedec».


Detesto ver a esos traidores porque no siguen tu palabra.


Esa gente se rebeló muchas veces contra Dios en el desierto, le dieron mucha tristeza.


Si mi pueblo me escuchara, y viviera como yo quiero,


Estuve disgustado con esa generación por 40 años. De ellos dije: “Son un pueblo que no es leal. No tiene en cuenta los caminos que trazo con mis enseñanzas”.


Entonces el SEÑOR renunció a la idea de hacerle daño a su pueblo.


Si tan solo hubieras hecho caso de mis mandamientos, tu prosperidad habría fluido como un río y tu salvación como las olas del mar.


Pero ellos se rebelaron y entristecieron su Espíritu Santo. Así que él se convirtió en su enemigo, luchó contra ellos.


Podrá llegar el momento en que yo anuncie que expulsaré a una nación o a un reino o que lo voy a destruir,


»¿Acaso el rey Ezequías y el pueblo de Judá lo mataron? ¿No tuvo temor del SEÑOR y buscó la aprobación del SEÑOR y el SEÑOR desistió del castigo que les había anunciado? ¿Es que vamos a causarnos nosotros mismos un mal tan grande?»


»Diles que el Señor DIOS afirma: “No quiero que muera el que hace el mal, sino que se vuelva a mí y así tenga vida. Pueblo de Israel, vuélvete a Dios. Aléjate del camino de maldad para que no mueras”.


»Efraín, no te puedo abandonar. Israel, no puedo ponerte en manos de tus enemigos. No te puedo abandonar como a Admá. No te puedo hacer lo mismo que a Zeboyín. He cambiado de opinión; mi compasión es muy grande.


En lugar de rasgarse las vestiduras, rasguen su corazón». Cambien su vida y vuelvan al SEÑOR su Dios, compasivo y misericordioso, que no se enoja con facilidad, que está lleno de fiel amor y dispuesto a dar indulto.


Dios vio lo que hicieron, se dio cuenta que dejaban su mala conducta, entonces cambió de parecer respecto al castigo que les tenía preparado y no lo llevó a cabo.


«Yo soy el SEÑOR y nunca cambio; y ustedes siguen siendo hijos de Jacob.


Dios no es un ser humano para que mienta o cambie de opinión. ¿Acaso él no hace lo que dice, o no cumple lo que promete?


y Dios no quita lo que regala, ni retira su invitación a los que él elige.


No hagan poner triste al Espíritu Santo, quien es la garantía para su completa liberación en el día señalado.


Si fueran inteligentes, ellos entenderían esto. Ellos reflexionarían sobre lo que les pasó.


»El SEÑOR hará justicia por su pueblo y tendrá compasión de sus siervos, cuando vea que ya no tienen poder, ni gobernante que los ayude a salvarse.


Deseo que ellos me respeten y obedezcan siempre todos mis mandamientos, así todo les irá bien a ellos y a sus descendientes para siempre.


y por eso me enojé con ese pueblo. Dije: “Sus pensamientos siempre están equivocados y nunca han entendido mis enseñanzas”.


¿Con quién estuvo enojado Dios durante 40 años? Con esos mismos pecadores que murieron y cuyos cuerpos quedaron tendidos en el desierto.


Todo lo bueno que hemos recibido, todo don perfecto que viene de arriba es de Dios, del Padre creador de los astros del cielo, en quien nunca hay cambio ni sombra.


«Saúl ha dejado de seguirme. Me arrepiento de haberlo hecho rey porque no me obedece». Samuel se molestó mucho y clamó al SEÑOR toda la noche.


Dios, que es la Gloria de Israel, vive para siempre. No miente ni cambia de parecer. No es como los hombres que cambian de opinión.


Samuel sentía gran tristeza por Saúl y nunca más volvió a verlo. El SEÑOR se arrepintió de haber hecho a Saúl rey de Israel.


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