Génesis 22:2 - Biblia Palabra de Dios para Todos

² Luego Dios dijo: —Toma a Isaac, tu amado hijo único, ve a la tierra de Moria y ofrécelo como un sacrificio que debe quemarse completamente, en la montaña que yo te indicaré.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² —Toma a tu hijo, tu único hijo —sí, a Isaac, a quien tanto amas— y vete a la tierra de Moriah. Allí lo sacrificarás como ofrenda quemada sobre uno de los montes, uno que yo te mostraré.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Y Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, al único que tienes y al que amas, Isaac, y vete a la región de Moriah. Allí me lo ofrecerás en holocausto, en un cerro que yo te indicaré.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a Isaac, a quien amas, y ve a tierra de Moriah,° y tú mismo sacrifícalo allí en holocausto sobre uno de los montes que Yo te diré.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, a tu unigénito, al que tanto amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moria. Ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te indicaré'.

Génesis 22:2 Referans Kwoze

Génesis 17:19

Dios le dijo: —No, tu esposa Sara te dará un hijo al que llamarás Isaac. Yo mantendré mi pacto con él y sus descendientes eternamente.

Génesis 21:12

Entonces Dios le dijo a Abraham: «No te preocupes por tu esclava ni por el muchacho. Haz todo lo que Sara te diga ya que tu verdadera descendencia será trazada solo a través de Isaac.

Génesis 21:3

Al hijo que Sara le dio, Abraham lo llamó Isaac.

Génesis 22:12

Luego el ángel dijo: —¡Detente! No le hagas daño al muchacho. No le hagas nada, porque ahora sé que tú respetas y obedeces a Dios. No le negaste a tu único hijo.

Génesis 22:16

le dijo: —El SEÑOR ha dicho: “Prometo por mí mismo que porque hiciste esto y no me negaste a tu hijo, tu único hijo,

Génesis 22:3

A la mañana siguiente Abraham se levantó temprano, ensilló su burro, y se fue con dos siervos y su hijo Isaac. Cortó leña para usarla en el sacrificio y se fueron luego hacia el lugar que Dios le indicó.

Génesis 22:9

Cuando llegaron al lugar que Dios le indicó, construyeron un altar y acomodaron la leña. Luego Abraham ató a su hijo y lo colocó en el altar sobre la leña.

Génesis 8:20

Entonces Noé construyó un altar en honor del SEÑOR y tomó algunos animales de cada animal puro y de cada ave pura los quemó completamente ofreciéndolos como sacrificio en el altar.

2 Reyes 3:27

Entonces el rey de Moab tomó a su hijo mayor, el heredero del trono, y lo ofreció como un sacrificio que debe quemarse completamente. Hubo tanta ira contra los israelitas que abandonaron el ataque y regresaron a su país.

2 Crónicas 3:1

Salomón empezó a construir el templo del SEÑOR en Jerusalén en el monte Moria, donde el SEÑOR se le había aparecido a su papá David. Ese era el lugar que David había destinado para ello, o sea en el lugar donde Arauna el jebuseo trillaba el trigo.

Miqueas 6:7

¿Se sentirá complacido el SEÑOR con miles de carneros y 10 000 ríos de aceite? ¿Tengo que entregarle mi primer hijo como pago por mi culpa? ¿Tengo que entregarle el fruto de mis entrañas como pago por mi pecado?»

Juan 3:16

»Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Romanos 5:8

En cambio, Dios nos demostró su amor en que Cristo murió por nosotros aun cuando éramos pecadores.

Romanos 8:32

Dios mostró su favor hacia nosotros hasta tal punto que dio a su propio Hijo para que muriera por nosotros. Siendo así, ¿cómo no nos va a dar, junto con él, todo lo que tiene?

Hebreos 11:17

Dios puso a prueba la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara a Isaac, su único hijo. Por la fe, Abraham obedeció. Él ya tenía las promesas de Dios,

Jueces 11:31

La ofrenda será la primera persona que salga de mi casa a recibirme cuando yo regrese».

Jueces 11:39

Después de dos meses la niña regresó donde estaba su papá y Jefté cumplió lo que había prometido. La hija de Jefté nunca tuvo relaciones sexuales con nadie. Y entre el pueblo de Israel se convirtió en una costumbre