Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 3:18 - Biblia Palabra de Dios para Todos

18 »Ellos te van a escuchar. Luego tú y los ancianos líderes de Israel, van a ir ante el rey de Egipto a decirle: “YAVÉ, el Dios de los hebreos, vino a visitarnos. Déjanos ir al desierto, en un viaje de tres días, para ofrecerle sacrificios a YAVÉ, nuestro Dios”.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »Los ancianos de Israel aceptarán tu mensaje. Entonces tú y los ancianos se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: “El Señor, Dios de los hebreos, vino a nuestro encuentro. Así que permítenos, por favor, hacer un viaje de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Los jefes de Israel te harán caso y, con ellos te presentarás al rey de Egipto. Tú le dirás: El Dios de los hebreos, Yavé, nos salió al encuentro: deja que caminemos tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yavé, nuestro Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y ellos atenderán a tu voz. Luego entrarás tú, y los ancianos de Israel ante el rey de Egipto, y le diréis: YHVH, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Ahora pues, permite que hagamos camino de tres jornadas por el desierto, y ofrezcamos sacrificios para YHVH nuestro Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Ellos escucharán tu palabra, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto, y le diréis: 'Se nos ha aparecido Yahveh, el Dios de los hebreos. Por tanto, deja que vayamos camino de tres días por el desierto para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios'.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 3:18
40 Referans Kwoze  

El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu país, tu gente y la familia de tu papá, y ve a una tierra que yo te mostraré.


Uno que se escapó vino y le contó todo esto a Abram el hebreo, que estaba viviendo cerca de los grandes robles de Mamré el amorreo. Mamré era hermano de Escol y de Aner, aliados de Abram.


Después de esto el SEÑOR se le apareció a Abram en una visión y le dijo: «Abram, no te asustes. Yo soy tu protector, tu recompensa será muy grande».


Cuando Abram tenía 99 años, se le apareció el SEÑOR y le dijo: —Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive como a mí me agrada, siéndome completamente fiel.


Luego Jacob le dijo a José: —El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo.


También en Judá el poder de Dios estuvo presente y motivó al pueblo a cumplir con el mandato del rey y de los funcionarios, según el mensaje del SEÑOR.


De buena gana tu pueblo se ofrecerá cuando juntes tu ejército. Sobre las montañas sagradas los conducirás; se reunirán temprano en la mañana; te rodearán y no se apartarán de ti.


Entonces Moisés y Aarón fueron ante el faraón y le dijeron: —El SEÑOR, Dios de los hebreos te manda decir: “¿Cuánto tiempo vas a seguir terco, sin admitir que yo soy más que tú? Deja libre a mi pueblo para que me adore.


El SEÑOR le dijo a Moisés: —Pasa delante del pueblo y hazte acompañar de algunos ancianos líderes de Israel. Lleva en tu mano el bastón que usaste para golpear el Nilo y ve.


Los israelitas llegaron al desierto del Sinaí el mismo día que llegó la Luna Nueva. O sea, durante el tercer mes de su viaje.


Cuando me reúna contigo, voy a hablarte desde lo alto de la tapa, entre los seres alados que están sobre la tapa del cofre. Desde ahí te voy a dar todas mis órdenes para el pueblo de Israel.


Dios le respondió: —Irás porque yo estaré contigo. Esta será la señal de que yo te he enviado: cuando liberes de Egipto a mi pueblo, ustedes vendrán a adorarme en este monte.


»Ve y reúne a los ancianos líderes de Israel y diles: “YAVÉ, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, se me apareció y me dijo: He estado al tanto de ustedes y he visto cómo los han hecho sufrir en Egipto.


Muele una parte para que quede muy fina y colócala frente al Testimonio en la carpa del encuentro donde yo me presento ante ti. Será sagrado para ustedes.


Coloca el altar delante del velo que está ante el cofre del pacto, ante la tapa que cubre el Testimonio, donde me voy a encontrar contigo.


Moisés le respondió: —¿Qué hago si no me creen o no me escuchan? Ellos van a decir: “El SEÑOR no se te ha aparecido”.


insisto en que liberes a mi hijo para que venga a adorarme. Si te niegas a librarlo, mataré a tu hijo mayor”.


En su camino a Egipto, Moisés se detuvo en un sitio para pasar la noche. El SEÑOR se encontró con Moisés en ese lugar e intentó matarlo.


y el pueblo les creyó. Cuando se enteraron que el SEÑOR les había prestado atención a los israelitas y que sabía que estaban sufriendo, se inclinaron y adoraron al SEÑOR.


Después, Moisés y Aarón fueron a hablar con el faraón y le dijeron: —El SEÑOR, Dios de Israel ha dicho: “Deja que mi pueblo vaya al desierto para que celebre en mi honor”.


Entonces ellos dijeron: —El Dios de los hebreos vino a visitarnos. Déjanos ir al desierto, a un viaje de tres días para ofrecerle sacrificios al SEÑOR nuestro Dios. Así evitarás que nos castigue, matándonos con enfermedades o guerras.


Entonces le dirás: “El SEÑOR, el Dios de los hebreos me envió a decirte: Libera a mi pueblo para que pueda ir a adorarme al desierto. Pero tú no me has puesto atención.


Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: —Ve ante el faraón y dile: “El SEÑOR me mandó a decirte: Deja libre a mi pueblo para que me adore.


El SEÑOR le dijo a Moisés: —Ve a encontrarte con el faraón por la mañana, cuando él baje al río y dile: “El SEÑOR me envió a decirte: Deja libre a mi pueblo para que me adore.


Trataré en forma diferente a mi pueblo y al tuyo. Mañana llevaré a cabo esta señal”.


El SEÑOR le dijo a Moisés: —Ve ante el faraón y dile: “El SEÑOR, el Dios de los hebreos manda decir: ¡Deja libre a mi pueblo para que me adore!


El SEÑOR le dijo a Moisés: —Ve mañana temprano, párate frente al faraón y dile: “El SEÑOR, el Dios de los hebreos manda decir: ¡Deja libre a mi pueblo para que me adore!


Tú vienes a ayudar a los que con gusto hacen lo que es justo, los que te recuerdan en todos tus caminos. Mira, en el pasado, cuando tú estabas enojado y nosotros habíamos pecado, todavía había oportunidad de ser salvos.


«Ve y anuncia al pueblo de Jerusalén que esto dice el SEÑOR: »“Yo recuerdo el fiel amor que me demostrabas cuando eras joven; el cariño que sentías por mí cuando eras mi esposa. Recuerdo que me seguías por el desierto, en una tierra no cultivada.


Nunca preguntaron: “¿Dónde está el SEÑOR que nos sacó de Egipto, que nos guió por el desierto, por tierra seca y en ruinas, que nos guió por tierra oscura y peligrosa, una tierra inexplorada en donde no vive nadie?”


ni hacen caso a las palabras de mis siervos los profetas que he estado enviando una y otra vez, y a quienes ustedes no han obedecido,


Colócalos en la carpa del encuentro al frente del cofre del pacto, donde yo me reúno con ustedes.


Te obedeceremos siempre tal y como le obedecimos a Moisés. Lo único que pedimos es que el SEÑOR tu Dios esté contigo como lo estuvo con Moisés.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite