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Éxodo 25:8 - Biblia Palabra de Dios para Todos

8 »Construirán un santuario para mí y yo habitaré entre ustedes.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »Haz que los israelitas me construyan un santuario para que yo habite en medio de ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Me van a hacer un santuario para que yo habite en medio de ellos,

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y harán un Santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Harán para mí un santuario, a fin de que habite en medio de ellos.

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Éxodo 25:8
25 Referans Kwoze  

Yo habitaré entre los israelitas y no abandonaré a mi pueblo Israel».


Ahora dedíquense de todo corazón y con todo el ser buscar al SEÑOR su Dios. Den inicio a la construcción del templo del SEÑOR para que así puedan llevar el cofre del pacto del SEÑOR y los objetos sagrados al templo que se va a construir para honrar el nombre del SEÑOR».


Guiarás a tu pueblo hacia la montaña. SEÑOR, los dejarás vivir cerca del lugar que elegiste para hacer tu trono, Señor; el santuario que armaste con tus manos.


El SEÑOR es mi fuerza y mi canción; se ha convertido en mi salvación. Él es mi Dios, lo alabaré. Es el Dios de mi padre, lo adoraré.


Me voy a quedar en el pueblo de Israel y voy a ser su Dios.


El pueblo va a saber que yo soy el SEÑOR su Dios. Sabrán que yo fui el que los sacó de Egipto para venir a vivir con ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios.


Grita y canta de alegría, habitante de Sion porque es grande el Santo de Israel que está contigo».


Haré con ellos un pacto eterno de paz por su bien. Lo haré para que se multipliquen. Pondré mi templo en medio de ellos para siempre.


Entonces las naciones sabrán que yo, el SEÑOR, santifico a Israel colocando mi templo entre ellos para siempre».


«Hijo de hombre, el pueblo y sus reyes deben dejar de profanar el lugar de mi trono, el lugar donde pongo la planta de mis pies, donde habito por siempre entre el pueblo de Israel. El pueblo de Israel y sus reyes no volverán a profanar mi santo nombre con su infidelidad ni con sus tumbas reales.


Moisés llamó a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, el tío de Aarón, y les dijo: «Vengan y lleven los cuerpos de sus parientes fuera del campamento, lejos del santuario».


El sumo sacerdote no debe salir del santuario ni permitir que el santuario se contamine porque el sumo sacerdote ha sido consagrado a Dios y yo soy el SEÑOR.


También estableceré mi Carpa Sagrada entre ustedes y no los rechazaré.


mojará su dedo en la sangre y la rociará siete veces ante el SEÑOR, frente a la cortina del Lugar Santísimo.


«¡Vamos, Sion, canta y celebra! Yo vengo a vivir en medio de ti». Lo dice el SEÑOR.


»Dice el SEÑOR: Regresaré a Sion y viviré en Jerusalén, la cual será llamada Ciudad Fiel. El monte del SEÑOR Todopoderoso será llamado Monte Santo.


Los sacarán del campamento, sean hombres o mujeres, para que no contaminen el campamento donde yo vivo con ustedes».


»La carpa del pacto estaba con nuestros antepasados en el desierto. Dios le dijo a Moisés cómo hacer esa carpa y él la hizo según el plan que Dios le mostró.


El templo de Dios no puede tener ningún pacto con los ídolos y nosotros somos el templo del Dios viviente. Así como Dios dijo: «Viviré y caminaré con ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».


Deben llevar luego todo lo que les ordené al sitio que el SEÑOR elegirá para establecer allí su nombre: sus ofrendas que deben quemarse completamente, sus sacrificios, la décima parte de sus ganancias, animales y cosechas, sus contribuciones y lo mejor de lo que le hayan prometido al SEÑOR.


Pero Cristo dirige la casa de Dios como un hijo fiel. Somos la familia de Dios siempre y cuando nos mantengamos seguros y confiados de hablar abiertamente de la esperanza que tenemos.


Luego Finés, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los rubenitas, a los gaditas y a los de Manasés: —Ahora nosotros sabemos que el SEÑOR está entre nosotros y que ustedes no desobedecieron al SEÑOR en este asunto. Ustedes les han evitado a los israelitas un castigo del SEÑOR.


Oí una fuerte voz del cielo que decía: «Ahora, el hogar de Dios está con los seres humanos y él vivirá con ellos. Serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios.


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