10 pero el séptimo día es de descanso, dedicado al SEÑOR tu Dios. Ese día no trabajarás ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco el inmigrante que viva entre ustedes.
10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
10 pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes.
10 Pero el día séptimo es día de descanso, consagrado a Yavé, tu Dios. Que nadie trabaje: ni tú, ni tus hijos, ni tus hijas, ni tus siervos, ni tus siervas, ni tus animales, ni los forasteros que viven en tu país.
10 pero el séptimo día es shabbat° para YHVH tu Dios. No harás labor alguna,° tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu animal, ni tu extranjero que está dentro de tus ciudades.
10 pero el día séptimo es el de descanso en honor de Yahveh, tu Dios, y ese día no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que habita dentro de tus puertas.
Nos comprometimos a no trabajar el día de descanso y que si la otra gente de esta región trajera mercancía o comida para vender el día de descanso, no les compraríamos nada ni ese día ni ningún otro día festivo. Cada séptimo año no sembraríamos nada ni trabajaríamos los cultivos y perdonaríamos las deudas que nuestros compatriotas tuvieran con nosotros.
«Dile al pueblo de Israel: “Cumplirán mis normas respetando el día de descanso ya que será una señal entre ustedes y yo, de generación en generación. Así sabrán que yo soy el SEÑOR, el que los santifica.
Porque si algún israelita o algún extranjero que viva en Israel se aparta de mí para ir a adorar ídolos repugnantes o pone piedras de tropiezo delante suyo y luego viene a pedir ayuda a uno de los profetas, entonces yo, el SEÑOR, le responderé con el juramento:
»Ustedes trabajarán durante seis días pero el séptimo día será día de descanso, asamblea santa en la que no se hará ningún trabajo. El día de descanso pertenece al SEÑOR dondequiera que ustedes vivan.
Después se regresaron para preparar especias aromáticas y aceites perfumados, y no hicieron ningún trabajo en el día de descanso, conforme al mandamiento.