Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 2:24 - Biblia Palabra de Dios para Todos

24 Dios escuchó sus súplicas y se acordó del pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 quien oyó sus gemidos y se acordó del pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Oyó Dios sus lamentos, y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y oyó ’Elohim su gemido, y recordó° ’Elohim su pacto con Abraham, con Isaac y con Jacob.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Oyó Dios su gemido, y se acordó de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 2:24
33 Referans Kwoze  

El SEÑOR le dijo: —Ten por seguro que tus descendientes serán inmigrantes en un país al que no pertenecen. Serán esclavos de la gente de ese país y serán tratados cruelmente por 400 años.


El ángel del SEÑOR también le dijo: —Ahora que estás embarazada, darás a luz a un hijo al que llamarás Ismael ya que el SEÑOR ha escuchado tu tristeza.


Estableceré mi pacto entre tú, tus descendientes a través de las generaciones y yo. Este será un pacto para toda la eternidad. Prometo ser tu Dios y el de tus descendientes.


Se convertirá en una nación grande y poderosa y todas las demás naciones del mundo encontrarán bendición en él.


le dijo: —El SEÑOR ha dicho: “Prometo por mí mismo que porque hiciste esto y no me negaste a tu hijo, tu único hijo,


Allí, el SEÑOR se le apareció y le dijo: «No vayas a Egipto, quédate en las tierras en las que yo te dije que vivieras.


El SEÑOR se le apareció esa noche y le dijo: «Yo soy el Dios de tu papá Abraham. No tengas miedo que yo estoy contigo. Te daré mi bendición y haré que tengas muchos descendientes por causa de mi siervo Abraham».


Vive en estas tierras como inmigrante, que yo estaré contigo y te daré mi bendición. Les voy a dar a ti y a tus descendientes todas estas tierras y así seguiré cumpliendo el pacto que hice con Abraham, tu papá.


Después el hombre dijo: —De ahora en adelante no te llamarás Jacob sino Israel, ya que has luchado contra Dios y contra seres humanos, y has ganado.


Y Dios le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Ten muchos hijos y multiplícate. De ti saldrá una nación, incluso una unión de naciones. Hasta vas a tener descendientes que lleguen a ser reyes.


La tierra que les di a Abraham y a Isaac, te la daré a ti, y después se la daré a tus descendientes».


Entonces Dios se ocupó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el barco. Hizo que un viento soplara sobre la tierra y el agua comenzó a evaporarse.


Pero el SEÑOR fue bueno con los israelitas, les tuvo compasión y los ayudó por el pacto que tenía con Abraham, Isaac y Jacob. No quiso destruir a los israelitas ni deshacerse de ellos hasta el día de hoy.


No te apartes de mí cuando estoy angustiado. Escúchame, respóndeme pronto cuando ruego tu ayuda.


para escuchar las oraciones del prisionero, para liberar a los condenados a muerte;


Dios recordó la promesa sagrada que había hecho a su siervo Abraham.


Dios recordó el pacto que había hecho con ellos, y debido a su fiel amor cambió de parecer.


Cuando te pedí ayuda, tú me respondiste; me diste ánimo y renovaste mis fuerzas.


Porque él nunca olvida a los humildes cuando están sufriendo. No se avergüenza de ellos. Él no se esconde de ellos cuando le buscan y siempre responde a su llamado.


Ellos pidieron tu ayuda, y tú los ayudaste a escapar de sus enemigos; confiaron en ti y encontraron una respuesta.


Escucha el lamento de los prisioneros. Muestra todo tu poder y salva a los condenados a muerte.


También escuché los lamentos de los israelitas, a quienes los egipcios tienen forzados a trabajar y me acordé de mi pacto.


entonces nosotros pedimos ayuda al SEÑOR, y él nos escuchó y envió un ángel que nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cades, la ciudad que está en la frontera de tu territorio,


He visto que mi pueblo está sufriendo mucho en Egipto, he escuchado sus gemidos. Yo bajaré para sacarlos de allí. Ahora ven, que te voy a enviar a Egipto”.


Cuando el SEÑOR les mandaba jefes, el SEÑOR estaba con el jefe y el pueblo se libraba de sus enemigos durante todo el tiempo de la vida del jefe. El SEÑOR se compadecía de ellos debido a que los israelitas gemían a causa de la opresión y sufrimiento en que los mantenían sus enemigos.


«Mañana a esta hora, te enviaré un hombre de la tribu de Benjamín. Deberás ungirlo y nombrarlo el nuevo líder sobre mi pueblo. Él salvará a Israel de los filisteos. He visto a mi pueblo y he escuchado su llanto».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite