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Éxodo 18:1 - Biblia Palabra de Dios para Todos

1 Jetro, sacerdote de Madián y suegro de Moisés, se enteró de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo Israel y de cómo el SEÑOR los había sacado de Egipto.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Jetro, el suegro de Moisés y sacerdote de Madián, se enteró de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo, los israelitas; y oyó particularmente cómo el Señor los había sacado de Egipto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Jetró, sacerdote de Madián y suegro de Moisés, se enteró de todo lo que Dios había hecho en favor de Moisés y de Israel, su pueblo, y cómo lo había sacado de Egipto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó todo lo que ’Elohim había hecho por Moisés y por su pueblo Israel, y cómo YHVH había sacado a Israel de Egipto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Yetró, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó todo lo que había hecho Dios en favor de Moisés y de Israel, su pueblo, cuando Yahveh hizo salir a Israel de Egipto.

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Éxodo 18:1
33 Referans Kwoze  

Dios sacó a su pueblo elegido; salieron felices dando gritos de alegría.


Recuerden sus señales y milagros y las decisiones justas que ha dictado.


¿Quién puede describir lo grande que es el SEÑOR? ¿O alabar a Dios de la manera que él merece?


Todo mi ser alaba al SEÑOR. Todos ustedes los que están tristes, escuchen mi alabanza y alégrense.


Dios mío, hemos escuchado hablar de ti, nuestros padres nos han contado las maravillas que hiciste en su época, en aquellos tiempos pasados.


No la esconderemos a nuestros descendientes; se la contaremos a las siguientes generaciones. Siempre alabaremos al SEÑOR y hablaremos de las grandes maravillas que ha hecho.


El sacerdote de Madián tenía siete hijas que iban a ese pozo a buscar agua para llenar los bebederos de las ovejas de su papá.


Cuando volvieron a donde estaba Reuel, su papá, él les preguntó: —¿Por qué regresaron tan pronto hoy?


Moisés aceptó quedarse a vivir allí. Después Reuel le dio como esposa a su hija Séfora.


Jetro, el suegro de Moisés, era el sacerdote de Madián. Una vez Moisés estaba cuidando las ovejas de Jetro, las llevó hasta la parte occidental del desierto y llegó hasta Horeb, el monte de Dios.


Moisés fue a Jetro, su suegro y le dijo: —Por favor, déjame regresar a Egipto, pues quiero ir a mi pueblo para ver si todavía viven. Jetro le dijo a Moisés: —Vete en paz.


Por lo tanto, dile al pueblo de Israel: “Yo soy el SEÑOR y los salvaré. Les daré la libertad y no seguirán siendo esclavos de los egipcios. Usaré mi gran poder para castigar a los egipcios y luego los liberaré a ustedes.


Entonces esta ciudad será para mí motivo de orgullo y alegría ante todas las naciones de la tierra que oirán de todo el bien que yo le hago. Las naciones temblarán al escuchar todas las bendiciones y la prosperidad que le daré a esa ciudad”.


»Esto dice el SEÑOR Todopoderoso: En aquellos días, gente de otros países, que hablan idiomas diferentes, se aferrarán. Sí, se aferrarán de la ropa de todo judío y le dirán: “Queremos acompañarlos porque hemos sabido que Dios está con ustedes”».


En una ocasión, Moisés le dijo a su suegro Hobab, hijo de Reuel el madianita: —Nos vamos al lugar que el SEÑOR dijo que nos daría. Ven con nosotros y te trataremos con generosidad porque el SEÑOR ha prometido ser generoso con los israelitas.


Cuando llegaron, reunieron a la iglesia y le contaron todo lo que Dios había hecho con ellos. Les contaron que Dios había abierto una puerta para que los que no son judíos también pudieran creer.


Entonces todos se quedaron callados y escucharon lo que Pablo y Bernabé les contaron sobre todas las señales milagrosas y maravillas que Dios había hecho por medio de ellos entre los que no son judíos.


No voy a contarles lo que he hecho, sino lo que Cristo ha logrado conmigo para guiar a los que no son judíos hacia la obediencia a Dios. Ellos han obedecido gracias a lo que les he dicho y a lo que he hecho.


Hemos oído que el SEÑOR secó el agua del mar Rojo ante ustedes cuando salieron de Egipto y lo que ustedes les hicieron a los dos reyes amorreos Sijón y Og, del otro lado del Jordán. Ustedes los destruyeron.


Ellos respondieron: —Sus siervos han venido de un país muy lejano en el nombre del SEÑOR su Dios, hemos oído de lo famoso que él es y de todo lo que hizo en Egipto.


Los quenitas, familiares del suegro de Moisés, salieron de la ciudad de las palmeras con la tribu de Judá. Todos fueron al desierto de Judá y habitaron con la gente de ese lugar. El desierto quedaba en el Néguev cerca de Arad.


Héber el quenita se había apartado de los otros quenitas, que eran como él descendientes de Hobab, el suegro de Moisés, y había armado su campamento en Zanayin, cerca de Cedes.


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