Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 16:8 - Biblia Palabra de Dios para Todos

8 Moisés dijo: —Por la tarde el SEÑOR les va a dar carne para comer y por la mañana les va a dar pan de sobra, porque el SEÑOR oyó que ustedes se estaban quejando de él. Pero nosotros ¿quiénes somos? Sus quejas no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Dijo también Moisés: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Luego Moisés añadió: «El Señor les dará de comer carne por la tarde y los saciará con pan por la mañana, porque él oyó todas sus quejas contra él. ¿Qué hemos hecho nosotros? Así es, las quejas de ustedes son contra el Señor, no contra nosotros».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Esta tarde, Yavé les dará carne para que coman, y por la mañana, pan a saciedad. Esa es la manera como les contestará porque le han criticado a él y no a nosotros. Pues nosotros, ¿qué somos?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y dijo Moisés: Cuando YHVH os dé por la tarde carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, será porque YHVH habrá oído vuestras murmuraciones que habéis murmurado contra Él, porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Y añadió Moisés: 'Cuando esta tarde os dé Yahveh carne para comer, y por la mañana pan hasta la saciedad, será porque Yahveh ha oído las murmuraciones que habéis formulado contra él. Porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no van contra nosotros, sino contra Yahveh'.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 16:8
17 Referans Kwoze  

—Escuché los reclamos de los israelitas, así que diles que al atardecer comerán carne y por la mañana comerán pan hasta quedar bien llenos. Así sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios.


Luego Moisés le dijo a Aarón: —Habla con toda la comunidad israelita y dile: “Acérquense al SEÑOR porque él escuchó sus reclamos”.


El pueblo le reclamó a Moisés. Dijeron: —Danos agua para beber. Moisés les dijo: —¿Por qué se están quejando conmigo? ¿Por qué ponen a prueba al SEÑOR?


Porque los canallas hablan canalladas y su mente planea maldades, actúan en mala forma y hablan falsedades acerca del SEÑOR para dejar sin alimento al que tiene hambre y sin qué beber al que tiene sed.


Debido a lo furioso que estás contra mí y a que he escuchado tus palabras arrogantes, voy a ponerte una argolla en la nariz, un freno en la boca, y haré que regreses por el mismo camino por donde viniste.


Después dile al pueblo: “Purifíquense para mañana, pues van a comer carne. Ustedes han llorado ante el SEÑOR y han dicho: ¡Quién nos diera carne para comer! Estábamos mejor en Egipto. El SEÑOR les va a dar carne y ustedes van a comer carne.


—¿Hasta cuándo voy a tener que aguantar las quejas de esta comunidad perversa? He escuchado lo mal que hablan de mí los israelitas.


El pueblo se acercó a Moisés y le dijo: —Hemos pecado al hablar mal del SEÑOR y de ti. Pídele al SEÑOR que aparte las serpientes de nosotros. Entonces Moisés oró por el pueblo,


»El que los reciba a ustedes, también me recibe a mí y el que me recibe, recibe al que me envió.


Pero como Jesús sabía lo que estaban pensando, dijo: —¿Por qué están pensando mal?


»El que los escuche a ustedes, me escucha a mí; el que los rechace, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».


Les digo la verdad: el que reciba a alguien que yo envío, me recibe a mí. El que me recibe a mí, recibe al Padre que me envió».


Por lo tanto, quien se pone en contra de las autoridades también se pone en contra de lo que Dios ha ordenado, y será castigado.


No nos quejemos, como se quejaron algunos y por eso el ángel de la muerte los mató.


El que se niegue a obedecer esto, no está negándose a obedecer a los hombres sino a Dios, quien les da su Espíritu Santo.


El SEÑOR le dijo: «Haz lo que el pueblo te pide. ¡No te están rechazando a ti, sino a mí! ¡No me quieren como rey!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite