Ester 5:1 - Biblia Palabra de Dios para Todos1 Al tercer día, Ester vistió su traje real y se paró en la parte interior del palacio, frente al corredor del salón del rey. El rey estaba sentado en su trono al fondo del salón, frente a la puerta. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 Al tercer día del ayuno, Ester se puso las vestiduras reales y entró en el patio interior del palacio, que daba justo frente a la sala del rey. El rey estaba sentado en su trono real, mirando hacia la entrada. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 Al tercer día sucedió que Ester vistió sus atavíos reales, y se presentó en el patio interior de la casa del rey, frente a la cámara real, y el rey estaba sentado en su trono real, dentro de la cámara real, frente a la entrada del palacio.° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y se presentó en el atrio interior del palacio real, frente a la cámara del rey. El rey estaba sentado en su trono real, en su cámara real, frente a la puerta del palacio. Gade chapit la |
«Todos los servidores del rey y la gente de las provincias saben que hay una ley válida para todo hombre o mujer. Esa ley dice que quien se presente ante el rey sin haber sido llamado tendrá que morir. La única manera de que el que incumpla la orden se salve es que el rey extienda su cetro de oro hacia esa persona. Desafortunadamente hace 30 días que no he sido llamada a presentarme ante el rey».
«Mardoqueo, reúne a todos los judíos de Susa y pídeles que ayunen por mí. No coman ni beban nada durante tres días y tres noches. Yo ayunaré como ustedes, y mis criadas también lo harán. Después de que ayunemos, iré a ver al rey. Sé que hacer esto va en contra de la ley pero de cualquier forma lo haré. ¡Si he de morir, que muera!»