32 »El rey del norte utilizará sus halagos y mentiras para aprovecharse de los que violan el pacto sagrado. En cambio, los que sí conocen a Dios seguirán firmes en cumplir con el pacto.
32 Y a aquellos impíos violadores del pacto los inducirá en la apostasía por medio de halagos, pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.
32 A los transgresores de la santa alianza los corromperá con halagos; pero el pueblo de los que conocen a Dios se mantendrá firme y tomará iniciativas.
»Salomón, hijo mío, a ti te pido que reconozcas la autoridad del Dios de tu papá. Te pido que siempre le sirvas con un corazón puro y un espíritu entusiasta, porque el SEÑOR siempre mira el corazón y conoce todos los pensamientos de los hombres. Si lo buscas, él dejará que lo encuentres. Pero si lo abandonas, él te rechazará para siempre.
Después inspeccioné todo esto y le hablé a los dirigentes, a los oficiales y al resto de la gente así: «No tengan miedo de nuestros enemigos. Tengan presente que nuestro Dios es grande y poderoso. Luchen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, por sus esposas y por sus hogares».
Ya nadie tendrá que enseñar a sus amigos y familiares a conocer al SEÑOR, pues todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande. Perdonaré sus faltas y me olvidaré de sus pecados. Es la decisión del SEÑOR».
Enseguida habrá otro rey un hombre odiado. Ese hombre quien no debía ser rey ni había recibido corona ni nada, tomará el poder con intrigas y atacará a la ciudad cuando esté en calma.
En cambio, para ustedes, los que respetan mi nombre, brillará el sol de la justicia que los sanará con su calor, y saldrán libremente saltando como terneros sanos.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado el entendimiento para conocer al único Dios verdadero. Nosotros lo conocemos, pues estamos en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.
Cada uno recibió una vestidura blanca y se les dijo que esperaran un poco más porque aun había algunos hermanos y siervos de Cristo que debían ser asesinados como habían sido asesinados ellos.