Cantares 3:3 - Biblia Palabra de Dios para Todos

³ Encontré a los guardias que hacen la ronda por la ciudad y les pregunté si habían visto a mi amado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Los guardias me detuvieron mientras hacían sus rondas, y yo les pregunté: «¿Han visto ustedes al hombre que amo?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Me encontraron los centinelas, esos que andan de ronda por la ciudad.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Me hallaron los guardas que rondan la ciudad. ¿Habéis visto al que ama mi alma?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Tropecé con los guardias, los que rondan la ciudad. ¿Habéis visto al amado de mi alma?

Cantares 3:3 Referans Kwoze

Cantares 1:7

Amor mío, dime a dónde llevas a pastar tu rebaño. Dime a dónde lo llevas a descansar al mediodía. Si me lo dices, podré estar a tu lado. No tendré que estar buscándote a escondidas entre los rebaños de tus amigos, como una mujer que lleva velo.

Cantares 5:7

Los guardias de la ciudad me encontraron y me golpearon. Me lastimaron y me quitaron el velo.

Isaías 56:10

Los guardianes de Israel están ciegos. Ninguno de ellos tiene conocimiento. Todos ellos son perros mudos, no pueden ladrar. Están echados, sueñan y les gusta dormir.

Isaías 62:6

He puesto guardia sobre tus murallas, Jerusalén. Nunca permanecerán callados, todo el día y toda la noche. No se den descanso, ustedes que se dedican pedirle al SEÑOR que no se olvide de sus promesas.

Ezequiel 3:17

«Hijo de hombre, te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Así que, cuando recibas un mensaje mío, adviértele de mi parte.

Juan 20:15

Jesús le preguntó: —Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas? Ella creyó que era el jardinero y le dijo: —Señor, si usted lo sacó del sepulcro, dígame dónde lo puso y yo iré por él.

Hebreos 13:17

Háganles caso a sus líderes y respeten su autoridad, porque ellos son responsables de ustedes y por eso siempre están pendientes de protegerlos. Háganles caso para que ellos realicen su trabajo con alegría y de buena gana. Ustedes no sacan nada con hacerles la vida difícil a ellos.