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Cantares 1:9 - Biblia Palabra de Dios para Todos

9 Amada mía, ¡cuánto llamas la atención de los hombres! Eres como una yegua que se destaca entre los caballos del ejército de faraón.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 A yegua de los carros de Faraón Te he comparado, amiga mía.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Amada mía, tú eres tan cautivante como una yegua entre los sementales del faraón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Como yegua uncida al carro de Faraón, así eres a mis ojos, amada mía.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Él A mi yegua favorita° entre los carros de Faraón te he comparado, Oh amada mía.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Eres, amada mía, como la yegua de la carroza del Faraón.

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Cantares 1:9
13 Referans Kwoze  

También fueron carrozas y hombres a caballo. Era un grupo muy numeroso.


Los caballos de Salomón se importaban de Egipto y de Coa. Los comerciantes de la corte los compraban en Coa.


¡Oh, amada mía, eres hermosa! ¡Eres realmente muy hermosa! Tus ojos son palomas.


Mi amado me dijo: «Levántate, amada mía; ven conmigo, preciosa.


La higuera madura sus higos, y las viñas en flor esparcen su fragancia. Levántate, amada mía; ven conmigo, preciosa.


Amada mía, entre todas las mujeres, tú eres para mí como un lirio entre los cardos.


Qué bella eres, amada mía, eres realmente muy hermosa. Tus ojos parecen dos palomas detrás de tu velo. Tu cabello es largo y ondulado; cae como un rebaño de cabras que baja por los montes de Galaad.


Amada mía, ¡todo en ti es hermoso! No hay en ti ningún defecto.


Yo duermo, pero mi corazón vela. Escucha, mi amado llama: «Ábreme la puerta, amada mía, mi compañera, mi paloma, mi amada perfecta. Ábreme la puerta, que mi cabeza está cubierta de rocío y la lluvia de la noche ha mojado mi cabello».


Amada mía, eres tan hermosa como Tirsa, encantadora como Jerusalén, imponente como un ejército con las banderas al viento.


Qué mal les irá a los que bajan hasta Egipto a pedir ayuda. Confían en la gran cantidad de sus caballos y carros de combate, y en la fuerza de los jinetes. Pero no toman en cuenta al Santo de Israel; no buscan al SEÑOR.


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