Apocalipsis 4:7 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁷ La primera criatura parecía un león, la segunda un toro, la tercera tenía rostro como de un ser humano y la cuarta parecía un águila.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ El primero de esos seres vivientes era semejante a un león, el segundo era como un buey, el tercero tenía cara humana, y el cuarto era como un águila en vuelo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ El primer Ser Viviente se parece a un león, el segundo a un toro, el tercero tiene un rostro como de hombre y el cuarto es como un águila en vuelo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ El primer ser viviente era° semejante a un león, el segundo ser viviente, semejante a un becerro, el tercer ser viviente tenía° rostro como de hombre, y el cuarto ser viviente era semejante a un águila volando.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ El primero es semejante a un león; el segundo, semejante a un toro; el tercero tiene el rostro como de hombre; y el cuarto es semejante a un águila en vuelo.

Apocalipsis 4:7 Referans Kwoze

Génesis 49:9

Judá es como un cachorro de león. Hijo mío, tú te has parado sobre animales que has matado. Se agacha y se acuesta como un león. Y como a un león, ¿quién lo va a molestar?

2 Samuel 1:23

»Saúl y Jonatán se querían mucho en vida, y ni la muerte pudo separarlos. Más rápidos que las águilas y más fuertes que los leones.

Proverbios 28:2

Cuando hay revoluciones en el país, la nación tiene muchos gobernantes en poco tiempo. En cambio, un gobernante bueno y sabio gobernará por muchos años.

Isaías 40:31

Pero los que tienen su esperanza puesta en el SEÑOR renovarán sus fuerzas. Les crecerán alas como a las águilas; correrán sin fatigarse, caminarán sin cansarse.

Ezequiel 1:10

La cara de cada uno de ellos tenía el siguiente aspecto: de frente, tenían cara de humano; a la derecha, cara de león; a la izquierda, cara de toro; y por detrás, cara de águila.

Ezequiel 1:8

En los cuatro costados, debajo de las alas, tenían manos humanas. Los cuatro seres vivientes tenían caras y alas, y el ala de uno apenas tocaba el ala de otro.

Ezequiel 10:14

Cada querubín tenía cuatro caras: la primera, de querubín; la segunda, de humano; la tercera, de león; y la cuarta, de águila.

Ezequiel 10:21

Cada uno tenía cuatro caras, cuatro alas y algo semejante a manos humanas bajo las alas.

Daniel 7:4

La primera parecía un león con alas de águila. Mientras yo miraba, le quitaron las alas y la levantaron para que se mantuviera sobre dos pies como un hombre, y se le dio una mente de ser humano.

Abdías 1:4

Si te remontaras tan alto como el águila y colocaras tu nido entre las estrellas, aun de allí te arrojaría, dice el SEÑOR.

Números 23:24

Este pueblo se levanta como una leona y se pone en pie como un león. No descansará hasta devorar su presa y beber la sangre de sus víctimas».

Números 24:9

Israel se echará a descansar como un león. ¿Quién se atreverá a despertarlo? ¡Bendito el que te bendiga y maldito el que te maldiga!»

1 Corintios 14:20

Hermanos, no piensen como niños. Sin embargo, en cuanto a la maldad sean inocentes como bebés; y en su modo de pensar sean adultos maduros.

Deuteronomio 28:49

»El SEÑOR enviará contra ti una nación lejana, del final de la tierra, como el águila viene rápidamente del cielo. No conocerás el idioma de aquella nación.

Apocalipsis 4:6

Ante el trono también había algo que parecía un mar de vidrio transparente como el cristal. Frente al trono y a cada uno de sus lados había cuatro criaturas cubiertas de ojos por delante y por detrás.

Apocalipsis 6:3

Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí que la segunda criatura decía: «¡Ven!»

Apocalipsis 6:5

Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí a la tercera criatura que decía: «¡Ven!» Entonces vi delante de mí a un caballo negro y a su jinete con una balanza en la mano.

Apocalipsis 6:7

Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí la voz de la cuarta criatura que decía: «¡Ven!»