Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Pedro 3:7 - Biblia Palabra de Dios para Todos

7 Esa misma palabra de Dios es la que sostiene la tierra y los cielos que ahora existen, hasta que llegue el momento de su destrucción con el fuego en el día del juicio. Ese día también serán destruidos todos los que no tienen temor de Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Por esa misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen han sido reservados para el fuego. Están guardados para el día del juicio, cuando será destruida la gente que vive sin Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Del mismo modo ahora la palabra de Dios es la que conserva nuestro cielo y nuestra tierra, pero serán destruidos por el fuego el día del Juicio, cuando los impíos también sean destruidos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero los cielos y la tierra de ahora quedan reservados° por la misma Palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero el cielo y la tierra de ahora están guardados por la misma palabra, reservados para el fuego en el día del juicio y de la destrucción de los impíos.

Gade chapit la Kopi




2 Pedro 3:7
31 Referans Kwoze  

La tierra y el cielo se acabarán, pero tú vivirás por siempre. La tierra y el cielo se desgastarán, como se desgasta la ropa. Y como se tira la ropa vieja, tú reemplazarás el cielo y la tierra; serán cambiados por completo.


Nuestro Dios viene y no lo hace en silencio. Hay un fuego destructor delante de él y a su alrededor se escucha una fuerte tormenta.


Levanten los ojos al cielo y miren abajo a la tierra. Porque los cielos se desvanecerán como el humo. La tierra se desgastará como un vestido y los que viven en ella morirán como moscas. Pero mi salvación será eterna y mi justicia salvadora nunca se acabará.


Porque el SEÑOR viene como un fuego y sus carros como una tormenta para castigar con su furia y darles escarmiento con llamas de fuego.


Mientras miraba, aparecieron unos tronos y el Anciano venerable se sentó en su trono. Su ropa era blanca como la nieve; su cabello era blanco como lana limpia. Su trono era de fuego, y las llamas formaban las ruedas.


»Por eso, espérenme, dice el SEÑOR. Esperen el día en que me levante para darles su castigo. He decidido reunir a las naciones y reinos, para castigarlos a ustedes y mostrarles lo mal que me siento; para mostrarles toda mi ira. Sí, el fuego de mi ira quemará la tierra entera.


El SEÑOR Todopoderoso dice: «Se acerca el día, ardiente como un horno, en que todos los soberbios y los que hacen el mal serán como la paja que quema el fuego. Se quemarán como arbustos y perderán hasta sus raíces y ramas.


Les digo la verdad: en el día del juicio le irá mejor a Sodoma y Gomorra que a la gente de ese pueblo.


Pero les digo que en el día del juicio les irá mejor a Tiro y a Sidón que a ustedes.


Pero les digo que el día del juicio, Dios mostrará más paciencia con Sodoma que con ustedes».


Pero yo les digo que en el día del juicio, la gente tendrá que dar explicación por cada una de las palabras inútiles que dijo.


El cielo y la tierra no durarán para siempre, pero mis palabras sí.


»Luego les dirá a los que estén a su izquierda: “Aléjense de mí, malditos. Váyanse al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles.


Si en algún pueblo no les dan la bienvenida o no los escuchan, salgan de allí y sacúdanse el polvo de los pies a manera de advertencia para ellos.


El que me rechace y no acepte lo que digo, tiene quien lo juzgue: el mensaje que he dicho lo va a juzgar en el día final.


Pero eres terco y no quieres cambiar, así que sigues acumulando la ira de Dios. El castigo te llegará el día en que Dios muestre toda su ira. Ese mismo día, claro que Dios mostrará que juzga correctamente y con justicia.


Pero en ese día, el trabajo de cada uno se dará a conocer como realmente es. Ese día habrá fuego para poner a prueba su trabajo y para demostrar la calidad de lo que cada cual ha hecho.


Quiero escuchar que no se han dejado intimidar por sus enemigos. Esto será una clara señal de la derrota de ellos y de que ustedes se van a salvar, y todo esto viene de Dios.


No permitan que nadie los engañe de ninguna manera. El día del Señor llegará después de que ocurra la rebelión contra Dios, que no sucederá sino hasta que aparezca el hombre perverso destinado a la destrucción.


Los que quieren ser ricos caen en la trampa de la tentación. Empiezan a tener deseos descabellados que los perjudican. Eso los hunde en la ruina total.


porque nuestro Dios es como un fuego que puede destruirnos.


Esto es una prueba de que Dios sabe rescatar de las dificultades a los que dedican su vida a él, pero también sabe cómo castigar a los perversos mientras esperan el día del juicio.


El día en que el Señor regrese, lo hará de sorpresa, como un ladrón. El cielo desaparecerá con un sonido muy fuerte y todo lo que hay en él será destruido con fuego. La tierra y todas las obras que hay en ella quedarán expuestas ante Dios.


Esperen la llegada del día de Dios y hagan lo posible para que llegue pronto. En ese momento, el cielo será destruido con fuego y todo lo que hay en él será consumido por el calor.


De esta manera, el amor alcanza su plenitud en nosotros, y así podremos estar seguros en el día del juicio. Tenemos esa confianza porque como Jesús es, así somos nosotros en este mundo.


Recuerden también a Sodoma y Gomorra y a las ciudades cercanas. Dios las condenó al fuego eterno porque cometieron inmoralidades y perversiones sexuales. Son como los ángeles antes mencionados, su castigo nos sirve de advertencia.


La bestia que estuvo viva alguna vez, pero que ya no lo está, es el octavo rey. Ese octavo rey es también uno de los siete primeros reyes, y será destruido.


La bestia que viste estuvo viva alguna vez, pero ya no. Está por salir del abismo y después será destruida. La gente que vive en la tierra y cuyos nombres nunca han estado escritos en el libro de la vida desde la creación del mundo, se asombrará cuando vea a la bestia porque estuvo viva y ya no lo está, pero vendrá de nuevo.


Después, vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Los cielos y la tierra desaparecieron.


Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva. El primer cielo y la primera tierra habían desaparecido. El mar ya no existía.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite