1 Samuel 30:10 - Biblia Palabra de Dios para Todos

¹⁰ 200 hombres porque estaban muy débiles y cansados para continuar. Así que David continuó persiguiendo a los amalecitas con 400 hombres.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Pero doscientos de ellos estaban demasiado cansados para cruzar el arroyo, por lo que David continuó la persecución con cuatrocientos hombres.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ pero sólo cuatrocientos prosiguieron la persecución con David, porque los otros doscientos estaban muy cansados para atravesar el torrente de Besor, y allí se detuvieron.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Pero David continuó, él y cuatrocientos hombres, porque doscientos se habían detenido pues estaban demasiado cansados para cruzar el torrente Besor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ David continuó la persecución con cuatrocientos hombres, porque doscientos se quedaron por estar demasiado fatigados para atravesar el torrente Besor.

1 Samuel 30:10 Referans Kwoze

Isaías 40:30

Los jóvenes se cansan y fatigan; los muchachos quedan exhaustos y caen.

1 Samuel 14:20

Saúl reunió a su ejército y se dio al combate. Los filisteos estaban tan confundidos que peleaban entre sí a espada.

1 Samuel 14:31

Aquel día los israelitas derrotaron a los filisteos combatiendo desde Micmás hasta Ayalón. Como el pueblo estaba cansado y hambriento,

1 Samuel 30:11

Los hombres de David encontraron a un egipcio en el campo y lo llevaron a David. Le dieron de comer y de beber,

1 Samuel 30:21

Entonces David volvió a ver a los 200 hombres que se habían quedado en el arroyo de Besor. Estos eran los hombres que estaban demasiado débiles y cansados para seguir a David. Salieron a recibirlo a él y a los soldados que iban con él. Saludaron a David y a su ejército cuando se acercaron.

1 Samuel 30:9

David se dirigió al arroyo de Besor acompañado de 600 hombres. Allí se quedaron