Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 2:1 - Biblia Palabra de Dios para Todos

1 Ana oró: «En el SEÑOR se alegra mi corazón; me fortalezco en el SEÑOR. Me río de mis enemigos, porque estoy muy feliz con tu liberación.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, Mi poder se exalta en Jehová; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en tu salvación.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Luego Ana oró: «¡Mi corazón se alegra en el Señor! El Señor me ha fortalecido. Ahora tengo una respuesta para mis enemigos; me alegro porque tú me rescataste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Entonces Ana pronunció este cántico: 'Mi corazón se alegra con Yavé, lleno de fuerza me siento con Yavé; ya puedo responder a mis enemigos porque me salvaste, y soy feliz.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y Ana oró, diciendo: ¡Mi corazón se alegra en YHVH! ¡Mi fuerza° se exalta en YHVH! ¡Mi boca se sobrepone a mis enemigos, Por cuanto me regocijo en tu salvación!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Entonces Ana hizo esta plegaria: 'Salta de júbilo mi corazón por Yahveh, mi poder se exalta en Yahveh; mi boca se abre contra mis enemigos, pues me he alegrado con tu ayuda.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 2:1
37 Referans Kwoze  

Josafat volvió a Jerusalén a la cabeza de todos los hombres de Judá. Todos iban muy contentos porque el SEÑOR los había llenado de alegría al haber derrotado a sus enemigos.


Matanías hijo de Micaías, hijo de Zabdí, hijo de Asaf. Matanías era el director del coro que entonaba cantos de alabanza en los momentos de oración; Bacbuquías el segundo a cargo de sus hermanos y Abdá hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún.


He cosido un costal sobre mi piel, y he hundido la cabeza en el polvo.


El SEÑOR es mi fuerza y mi canto de victoria. Él es mi Salvador.


Yo confío en tu fiel amor; rescátame para que pueda festejar tu salvación.


Él le ha dado poder a su pueblo. Que todos los que le son fieles lo alaben, los israelitas, su pueblo cercano. ¡Aleluya!


El SEÑOR es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. Dios es mi refugio, él me protege. Es mi escudo, me salva con su poder; él es mi escondite más alto.


Cuando salgas victorioso, cantaremos llenos de alegría. Festejaremos con banderas en alto para celebrar lo que Dios hizo. ¡Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones!


Le diste al rey lo que deseaba; no le negaste nada de lo que pidió. Selah


Así me alegraré por las obras del SEÑOR y me hará feliz su victoria.


Señor, abre mis labios, y te cantaré alabanzas.


Te honro y alabo con mi boca todo el día.


Dios dice: «Le quitaré el poder a los perversos y se lo aumentaré a los justos».


Tú eres su fuerza asombrosa, su fortaleza viene de ti.


SEÑOR, tú eres nuestro escudo. Nuestro Rey es el Santísimo de Israel.


Él contará con mi fiel amor y siempre le daré la victoria.


Sálvame y te alabaré en las puertas de Jerusalén. Gritaré de alegría por la salvación que me has dado».


Pero a mí me das fuerzas como de un toro salvaje; rociaste aceite fresco sobre mi cabeza.


Luego Moisés y los israelitas le cantaron esta canción al SEÑOR: «Cantaré al SEÑOR, pues ganó la victoria sobre sus enemigos. Lanzó al mar al caballo y al jinete.


mientras ella repetía las siguientes palabras: «Canten al SEÑOR, ha hecho maravillas. Lanzó al mar al caballo y al jinete».


Oración del profeta Habacuc. Al estilo sigionot.


así y todo, yo me alegraré en el SEÑOR, el Dios que me salva.


Nos ha dado un Salvador poderoso de la familia de su siervo David,


Además, ahora nos alegramos por lo que Dios ha hecho ya que tenemos amistad con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo.


Es majestuoso como el primer hijo de un toro y sus cuernos son como los cuernos de un toro salvaje. Con ellos el reúne a las naciones, aun aquellas de los extremos de la tierra. Esos cuernos son los 10 000 de Efraín y son los mil de Manasés».


Nosotros somos los que estamos verdaderamente circuncidados, los que adoramos a Dios por medio de su Espíritu y nos alegramos de lo que Cristo hace en nuestra vida sin poner nuestra confianza en la raza o posición social.


Alégrense siempre en el Señor.


No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre.


Ustedes no han visto jamás a Jesús, pero aun así lo aman. Aunque ahora no lo pueden ver, creen en él y están llenos de un gozo maravilloso que no puede ser expresado con palabras.


¡Oh, cielo, alégrate! ¡Alégrense el pueblo de Dios, junto con los apóstoles y profetas porque Dios castigó a la ciudad de Babilonia por todo lo que les hizo a ustedes!»


Penina siempre molestaba a Ana y la hacía sentir mal porque el SEÑOR no le permitía tener hijos.


Cada año sucedía lo mismo cuando la familia iba al santuario del SEÑOR en Siló. Un día Elcaná estaba ofreciendo sacrificios, pero Ana no comía nada en la fiesta porque estaba molesta, y lloraba.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite