Después, el pueblo le dijo a David: —El SEÑOR ha bendecido a Obed Edom y a toda su familia porque el cofre está en su casa. David se dijo a sí mismo: —Voy a hacer volver la bendición a mi familia. Así que David fue con mucha alegría y emoción, y llevó el cofre de la casa de Obed Edom a la ciudad de David.
David les advirtió a todos: «Solamente los levitas pueden cargar el cofre de Dios, porque para eso los eligió el SEÑOR para llevar el cofre del SEÑOR y para servirle siempre».
»Aarón y sus hijos terminarán de cubrir todo el equipo sagrado y todos los objetos sagrados. Una vez el campamento esté listo para moverse, entonces los coatitas podrán venir a cargar todo esto. Pero ellos no deberán tocar las cosas sagradas para que no mueran. Los coatitas cargarán las cosas de la carpa del encuentro.
Luego Moisés escribió esta ley y se la dio a los sacerdotes, los descendientes de Leví, los que cargaban el cofre del pacto del SEÑOR, y a los ancianos líderes de Israel.
dándole a la gente la siguiente orden: «Levántense y marchen detrás del cofre del pacto del SEÑOR su Dios cuando lo vean cargado por los sacerdotes levitas.
Luego les dijo a los sacerdotes: «Levanten el cofre del pacto y colóquense delante del pueblo». Así que ellos levantaron el cofre del pacto y caminaron delante de la gente.
Josué también hizo colocar doce piedras adicionales en medio del Jordán, en el lugar donde se habían detenido los sacerdotes que cargaban el cofre del pacto. Aun hoy las piedras siguen ahí.
Josué hijo de Nun reunió a los sacerdotes y les dijo: «Levanten el cofre del pacto, y que siete sacerdotes marchen delante del cofre del SEÑOR llevando cada uno una trompeta hecha de cuerno de carnero».