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Mateo 4:23 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

23 Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias de la gente.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Jesús viajó por toda la región de Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la Buena Noticia del reino, y sanando a la gente de toda clase de enfermedades y dolencias.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Jesús empezó a recorrer toda la Galilea; enseñaba en las sinagogas de los judíos, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba en el pueblo todas las dolencias y enfermedades.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.

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Mateo 4:23
46 Referans Kwoze  

los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el mensaje de salvación.


Jesús siguió su camino y entró en la sinagoga de la ciudad.


Hay quienes oyen el mensaje del reino, pero no le prestan atención, y el maligno llega y les arranca lo que ya tenían sembrado en el corazón. Estos son como la semilla que cayó al borde del camino.


a su tierra. Allí se puso a enseñar en la sinagoga, de tal manera que la gente, sin salir de su asombro, se preguntaba: - ¿Cómo sabe tanto este hombre? ¿Cómo puede hacer los milagros que hace?


Al desembarcar Jesús y ver aquella multitud, se compadeció de ellos y curó a los enfermos.


Esta buena noticia del reino se anunciará por todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan. Entonces llegará el fin.


Decía: - Convertíos, porque el reino de Dios está muy cerca.


Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en cada sinagoga. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias.


Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea, a predicar la buena noticia del reino de Dios.


Entraron en Cafarnaún, y, cuando llegó el día festivo, Jesús fue a la sinagoga y se puso a enseñar.


Así recorrió toda Galilea anunciando el mensaje en las sinagogas y expulsando demonios.


Había curado a tantos, que ahora se echaban sobre él, para tocarle, todos los que tenían alguna enfermedad.


Cuando llegó el día festivo se puso a enseñar en la sinagoga; y muchos que le escuchaban quedaban admirados y decían: - ¿De dónde ha sacado éste todo eso? ¿Cómo es que tiene tantos conocimientos y hace tantos milagros con sus propias manos?


Estaba verdaderamente sorprendido de la falta de fe de aquella gente. Después de esto, Jesús anduvo enseñando por las aldeas de alrededor.


Curad a los enfermos y anunciad: 'El reino de Dios está cerca de vosotros .'


Un día festivo estaba Jesús enseñando en la sinagoga.


La ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas tuvieron plena vigencia hasta que vino Juan el Bautista; desde entonces se anuncia el reino de Dios y todos se esfuerzan por entrar en él.


Un día en que esta Jesús enseñando en el templo y anunciando buena nueva, se presentaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, junto con los ancianos del pueblo,


Jesús, lleno del poder del Espíritu Santo, regresó a Galilea. Su fama se extendió por toda aquella región.


Un día estaba Jesús enseñando. Cerca de él se habían sentado algunos fariseos y doctores de la Ley llegados de todas las aldeas de Galilea y de Judea, y también de Jerusalén. El poder de Dios se manifestaba en las curaciones de enfermos hechas por Jesús.


Jesús bajó con ellos del monte hasta un lugar llano. Les acompañaba también un gran número de discípulos y mucha gente procedente de todo el territorio judío, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón,


Otro día festivo entró Jesús en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía atrofiada la mano derecha.


En aquellos momentos, Jesús curó a muchos que tenían enfermedades, dolencias y espíritus malignos, y devolvió la vista a muchos ciegos.


Respondió, pues, a los enviados: - Volved a Juan y contadle lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el mensaje de salvación.


Más tarde, Jesús andaba recorriendo pueblos y aldeas, proclamando por todas partes el reino de Dios. Le acompañaban los doce discípulos


Pero la gente se dio cuenta y le siguió. Jesús los acogió, les habló del reino de Dios y curó a los enfermos.


Jesús le contestó: - Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú dedícate a anunciar el reino de Dios.


Jesús declaró: - Yo he hablado siempre en público a todo el mundo. He enseñado en las sinagogas y en el templo, donde se reúnen todos los judíos. No he enseñado nada clandestinamente.


Todo esto lo expuso Jesús en la sinagoga de Cafarnaún.


Pasó algún tiempo, y Jesús seguía recorriendo Galilea. Evitaba andar por Judea, porque los judíos buscaban una ocasión para matarle.


De cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y le llenó de poder; de cómo Jesús pasó por todas partes haciendo el bien y curando a todos los que padecían oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


Todos los sábados, intervenía Pablo en la sinagoga, e intentaba convencer tanto a judíos como a no judíos.


Ahora tengo el presentimiento de que ninguno de vosotros, entre quienes pasé anunciando el reino de Dios, volverá a verme más.


Podía anunciar el reino de Dios sin impedimento y enseñar con plena libertad cuanto se refiere a Jesucristo, el Señor.


Y, finalmente, ¿cómo va a proclamarse ese mensaje, si no existen los mensajeros? Por eso dice la Escritura: ¡Bien venidos sean los que llegan anunciando buenas nuevas!


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