Marcos 7:9 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

⁹ Jesús continuó diciendo: - Así que, por mantener vuestras propias tradiciones, dais completamente de lado a los mandamientos de Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Entonces dijo: —Ustedes esquivan hábilmente la ley de Dios para aferrarse a su propia tradición.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Y Jesús añadió: 'Ustedes dejan tranquilamente a un lado el mandato de Dios para imponer su propia tradición.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Les decía también: ¡Qué bien invalidáis el mandamiento° de Dios para establecer° vuestra tradición!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Y les añadía: 'Anuláis despreocupadamente el precepto de Dios, para guardar vuestra tradición.

Marcos 7:9 Referans Kwoze

Marcos 7:13

De este modo, con esas tradiciones vuestras que os pasáis de unos a otros, anuláis lo que Dios tenía dispuesto. Además hacéis otras muchas cosas parecidas a éstas.

Marcos 7:3

(Porque los fariseos y demás judíos, siguiendo la tradición de sus antepasados, no comen sin antes haberse lavado las manos cuidadosamente.

Marcos 7:5

Así que aquellos fariseos y maestros de la Ley preguntaron a Jesús: - ¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de nuestros antepasados? ¿Por qué se ponen a comer con las manos impuras?

Romanos 3:31

¿Pero no estaremos destruyendo el valor de la Ley al dar tanta fuerza a la fe? ¡De ningún modo! Más bien, estamos consolidando el valor de la Ley.

2 Corintios 11:4

De hecho, si alguien viene y os anuncia a otro Jesús distinto del que yo os anuncié, y os hace recibir un Espíritu distinto del que recibisteis o un mensaje diferente del que abrazasteis, lo aceptáis tan a gusto.

Gálatas 1:14

Así fui ganando prestigio dentro del judaísmo como fanático defensor de las tradiciones de mis antepasados.

Gálatas 2:21

No quiero hacer inútil la bondad de Dios; ahora bien, si por medio de la Ley restableciera Dios al hombre en su amistad, Cristo habría muerto inútilmente.

2 Tesalonicenses 2:4

El es el enemigo que se alza orgulloso contra todo lo que es divino o digno de adoración, hasta el punto de llegar a suplantar a Dios, diciendo abiertamente: '¡Yo mismo soy Dios'!