Lucas 9:47 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

⁴⁷ Pero Jesús, que se dio cuenta de lo que estaban pensando, tomó a un niño , lo puso a su lado

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁷ Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁷ Pero Jesús conocía lo que ellos pensaban, así que trajo a un niño y lo puso a su lado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁷ Jesús, que conocía sus pensamientos, tomó a un niño, lo puso a su lado

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁷ Pero Jesús, que conocía el razonamiento del corazón de ellos, tomó a un niño y lo puso junto a sí mismo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁷ Jesús, penetrando los pensamientos de su corazón, tomó a un niño, lo puso junto a sí

Lucas 9:47 Referans Kwoze

Mateo 12:15

Jesús, al saberlo, se fue de allí. Mucha gente le seguía, y él curaba a todos los que estaban enfermos,

Mateo 9:4

Pero Jesús, que comprendió lo que pensaba, les dijo: - ¿Porqué tenéis tan malos pensamientos?

Lucas 5:22

Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, y les preguntó:

Juan 16:30

Ahora estamos seguros de que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte; por eso creemos que has venido de Dios.

Juan 2:25

Como tampoco necesitaba que nadie le informara sobre nadie, conociendo como conocía la intimidad de cada hombre.

Juan 21:17

Por tercera vez le preguntó Jesús: - Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció al oír que le preguntaba por tercera vez si le amaba, y contestó: - Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Entonces Jesús le dijo: - Apacienta mis ovejas.

1 Corintios 14:20

Está escrito en la Ley: En otros idiomas y por boca de extranjeros hablaré a este pueblo, y ni aún así me escucharán, dice el Señor.

Hebreos 4:13

Ninguna criatura se le oculta a Dios; todo se presenta desnudo y patente a los ojos de aquel ante quien tenemos que rendir cuentas.

Apocalipsis 2:23

Pues bien, voy a encadenarla a un lecho de profunda angustia, junto con sus cómplices de adulterio, a menos que se aparten de su perverso proceder.