Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 9:11 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

11 Pero la gente se dio cuenta y le siguió. Jesús los acogió, les habló del reino de Dios y curó a los enfermos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 pero las multitudes descubrieron adónde iba y lo siguieron. Jesús los recibió y les enseñó acerca del reino de Dios y sanó a los que estaban enfermos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pero la gente lo supo y partieron tras él. Jesús los acogió y volvió a hablarles del Reino de Dios mientras devolvía la salud a los que necesitaban ser atendidos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero al darse cuenta las multitudes, lo siguieron, y después de recibirlos, les hablaba acerca del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de sanidad.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero al darse cuenta de ello la gente, lo siguieron. Él los acogió y les hablaba del reino de Dios, al tiempo que devolvía la salud a los que tenían necesidad de curación.

Gade chapit la Kopi




Lucas 9:11
21 Referans Kwoze  

Jesús, al saberlo, se fue de allí. Mucha gente le seguía, y él curaba a todos los que estaban enfermos,


Al desembarcar Jesús y ver aquella multitud, se compadeció de ellos y curó a los enfermos.


Decidme, ¿cuál de los dos cumplió el deseo de su padre? Ellos respondieron: - El primero. Y Jesús añadió: - Pues os aseguro que los publicanos y las prostitutas han de entrar en el reino de Dios antes que vosotros.


Por eso, os digo que el reino de Dios se os quitará a vosotros y será entregado a un pueblo capaz de dar los frutos que al reino corresponden.


Llena de bienes a los hambrientos, y despide a los ricos, enviándolos con las manos vacías.


Jesús tomó la palabra y les contestó: - No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos.


Más tarde, Jesús andaba recorriendo pueblos y aldeas, proclamando por todas partes el reino de Dios. Le acompañaban los doce discípulos


El les contestó: - A vosotros, Dios os permite conocer los secretos de su reino, pero a los demás les hablo por medio de parábolas, para que, aunque miren, no vean, y aunque escuchen, no entiendan.


Cuando volvieron los apóstoles, contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Jesús se los llevó aparte, a un pueblo llamado Betsaida.


Al comenzar a declinar el día, los doce apóstoles se acercaron a Jesús y le dijeron: - Despide a toda esa gente para que vayan a las aldeas y caseríos de alrededor a buscar alojamiento y comida,porque aquí estamos en despoblado.


Los envió a anunciar el reino de Dios y a curar a los enfermos.


Jesús les explicó: - Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra de salvación.


Todo aquel que el Padre me confía vendrá a mí, y yo nunca rechazaré al que venga a mí.


Podía anunciar el reino de Dios sin impedimento y enseñar con plena libertad cuanto se refiere a Jesucristo, el Señor.


Ahora bien, ¿cómo van a invocar a aquel en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído su mensaje? ¿Y cómo van a oír su mensaje que no ha sido proclamado?


En todo caso, la fe se despierta por la proclamación del mensaje, y el mensaje proclamado es Cristo.


Porque tampoco Cristo buscó su propia satisfacción. Al contrario, como dice la Escritura, los insultos de los que te ultrajan han caído sobre mí.


proclama el mensaje e insiste en todo momento, tanto si gusta como si no gusta. Argumenta, reprende, exhorta, echando mano de toda tu paciencia y tu competencia en enseñar.


Acerquémonos, pues, llenos de confianza, a ese trono de gracia, seguros de que la misericordia y el favor de Dios estarán a nuestro lado en el momento preciso.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite