Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 23:34 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

34 Jesús entonces decía: - Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Los soldados se repartieron las ropas de Jesús echándolas a suertes.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Y los soldados sortearon su ropa, tirando los dados.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 (Mientras tanto Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.) Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Y repartiendo sus vestidos, echaron suertes.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Luego se repartieron sus vestidos echando suertes.

Gade chapit la Kopi




Lucas 23:34
26 Referans Kwoze  

En aquel tiempo dijo Jesús: - Padre, Señor del cielo y de la tierra, te doy gracias porque has ocultado todo esto a los sabios y entendidos y se lo has revelado a los sencillos.


Sí, Padre, así lo has querido tú.


Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen.


Entonces le crucificaron. Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suertes, para ver con qué se quedaba cada uno.


- Padre, si quieres, líbrame de esta copa de amargura; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.


Yo te ruego por ellos. No te ruego por los del mundo, sino por los que tú me confiaste, ya que a ti te pertenecen.


Jesús le respondió: - No tendrías autoridad alguna sobre mí si Dios no te la hubiese concedido; por eso, el que me ha entregado a ti es mucho más culpable que tú.


pero Pablo le dijo a voz en grito: - ¡No lo hagas, estamos todos aquí!


No obstante, hermanos, sé que tanto vosotros como vuestros dirigentes hicisteis aquello por ignorancia.


Luego dobló las rodillas y clamó en alta voz: - ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y, sin decir más, expiró.


bendecid a los que os persiguen y no maldigáis jamás.


Ninguno entre los poderosos de este mundo ha llegado a conocer tal sabiduría, pues, de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor, a quien pertenece la gloria.


Hemos trabajado con nuestras propias manos hasta el agotamiento. Si nos insultan, bendecimos; si nos persiguen, aguantamos;


Y eso que en otro tiempo fui blasfemo y perseguí a la Iglesia con violencia. Pero como vivía sin fe y no sabía lo que hacía, Dios tuvo misericordia de mí,


No devolváis mal por mal, ni insulto por insulto. Al contrario, bendecid, pues habéis sido llamados a heredar una bendición.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite