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Lucas 2:26 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

26 y le había hecho saber que no moriría antes de haber visto al Mesías enviado por el Señor.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Mesías del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Mesías del Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viera al Ungido del Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 El Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin ver al ungido del Señor.

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Lucas 2:26
20 Referans Kwoze  

Después, los sabios se volvieron a su país; pero tomaron otro camino, porque en sueños se les había advertido que no volvieran a donde estaba Herodes.


- Ahora, Señor, ya puedo morir en paz, porque has cumplido tu promesa.


Os aseguro que algunos de los que están aquí no morirán sin antes haber visto el reino de Dios.


Lo primero que hizo Andrés fue ir en busca de su hermano Simón para anunciarle:- Hemos hallado al Mesías (esta palabra quiere decir 'Cristo').


Estos han sido narrados para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida eterna en él.


- Venid a ver a un hombre que me ha adivinado todo lo que he hecho. ¿Será el Mesías?


Os aseguro que el que acepta mi mensaje, jamás morirá.


De cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y le llenó de poder; de cómo Jesús pasó por todas partes haciendo el bien y curando a todos los que padecían oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


explicándoles y demostrándoles, a base de las Escrituras, que el Mesías había de padecer y resucitar. Y añadía: - El Mesías no es otro que Jesús, el que yo os anuncio.


Por consiguiente, sepa con seguridad todo Israel que Dios ha constituido Señor y Mesías a este mismo Jesús a quien vosotros habéis crucificado.


y bien pronto empezó a proclamar en las sinagogas que Jesús era el Hijo de Dios.


Por la fe, Henoc fue arrebatado de esta tierra sin pasar por la muerte. De él se dice que nadie pudo encontrarle, porque Dios le arrebató. Pero la Escritura proclama que, ya antes de ser arrebatado, era agradable a Dios;


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