Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 17:21 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

21 Te pido que todos vivan unidos. Padre, como tú estás en mí y yo en ti, que también ellos estén unidos a nosotros. De este modo, el mundo podrá creer que tú me has enviado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

21 para que todos sean uno como Tú, Padre, en mí, y Yo en ti; que también ellos estén° en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me has enviado.

Gade chapit la Kopi




Juan 17:21
37 Referans Kwoze  

Si una nación se divide contra si misma, no puede subsistir.


Tengo todavía otras ovejas que no están en este aprisco; a éstas también debo atraerlas para que se familiaricen con mi voz. Entonces habrá un solo rebaño, bajo la guía de un solo pastor.


pero, si las realizo, fiaos de ellas, aunque no queráis fiaros de mí. De este modo podréis reconocer que el Padre está en mí, y yo en el Padre


Yo sé muy bien que me escuchas siempre; si hablo así, es por los que están aquí, para que crean que tú me has enviado.


Apenas salió Judas, dijo Jesús: - Ahora va a manifestarse la gloria del Hijo del hombre, y Dios va a ser glorificado en él.


Os doy un mandamiento nuevo: Amaos unos a otros; como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros.


Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como tú y yo somos uno.


Yo los he enviado al mundo, como tú me enviaste a mí.


Y no te ruego sólo por ellos; te ruego también por todos los que han de creer en mí por medio de su mensaje.


Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo te conozco, y todos éstos han llegado a conocer que tú me has enviado.


(Y la vida eterna consiste en que te reconozcan a ti como único Dios verdadero, y a Jesucristo como tu enviado.)


y han aceptado esta enseñanza que tú me diste. Ahora saben con absoluta certeza que yo he venido de ti y han creído que fuiste tú quien me enviaste


Pues no envió Dios a su Hijo para dictar sentencia de condenación contra el mundo, sino para que por medio de él se salve el mundo.


Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que le ha enviado.


a diario asistían juntos al templo, celebraban en familia la cena del Señor y compartían juntos el alimento con sencillez y alegría sinceras;


El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar, y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que poseía, sino que todos los disfrutaban en común.


De manera semejante, nosotros, siendo muchos, estamos injertados en Cristo para formar un solo cuerpo, y cada uno es un miembro al servicio de los demás.


Pero tengo algo que pediros, hermanos, y lo hago en nombre de nuestro Señor Jesucristo: que haya concordia entre vosotros. Desterrad cuanto signifique división y vivid en total armonía de pensamiento y de sentimiento.


Sabido es que el cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros, y que los diversos miembros constituyen un solo cuerpo. Lo mismo sucede con Cristo.


Igualmente, unirse al Señor es hacerse una cosa con él en la esfera del Espíritu.


Ya no hay distinción entre judío y no judío, ni entre esclavo y libre, ni entre varón y mujer. En Cristo Jesús, todos sois uno.


Sólo os pido que vuestra conducta sea digna del evangelio de Cristo. Y tanto si voy a visitaros como si me encuentro lejos y tengo que escuchar lo que se cuenta de vosotros, lo que me importa es que viváis unidos, luchando todos a una por la fe del Evangelio.


(Está escrito en el versículo 1:1).


Y es que, en realidad, los testigos son tres:


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite