Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 14:17 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

17 y yo rogaré al Padre para que os envíe otro Abogado que os ayude y esté siempre con vosotros:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque está con ustedes y permanecerá en ustedes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 El Espíritu de la Verdad, al cual el mundo no puede recibir, pues no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 el Espíritu de la verdad a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque con vosotros permanece y en vosotros estará.'

Gade chapit la Kopi




Juan 14:17
30 Referans Kwoze  

No seréis vosotros quienes habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.


Si me amáis de verdad, obedeceréis mis mandamientos,


Judas, no el Iscariote, sino el otro, le preguntó: - Señor, ¿cuál es la razón de manifestarte sólo a nosotros y no a los que son del mundo?


Pero así se cumple lo que ya estaba escrito en su Ley: Me han odiado sin motivo alguno.


Cuando venga el Espíritu de la verdad, os guiará para que podáis entender la verdad completa. No hablará por su propia cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído y os anunciará las cosas que han de suceder.


Mi Padre quiere que todos los que van al Hijo y crean en él, tengan vida eterna; yo, por mi parte, los resucitaré en el último día.


Supongamos que, impulsado por el Espíritu, prorrumpes en una alabanza a Dios; ¿cómo podrá responder 'Amén' a tu acción de gracias el simple fiel, si no sabe lo que has dicho?


El hombre mundano es incapaz de captar lo que procede del Espíritu de Dios; lo considera un absurdo y no alcanza a comprenderlo, porque sólo a la luz del Espíritu pueden ser valoradas estas cosas.


¿Ignoráis acaso que sois templo de Dios y morada del espíritu divino?


¿No sabéis, en fin, que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que habéis recibido de Dios y habita en vosotros? Ya no sois los dueños de vosotros mismos.


¿Es que puede haber algo en común entre el templo de Dios y los ídolos? Pues nosotros somos templos de Dios vivo. Así lo ha dicho Dios mismo: En medio de ellos habitaré y caminaré a su lado; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Y prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones; y el Espíritu clama: ' ¡Padre! '


Y por él, también vosotros os vais integrando en el edificio que se construye, hasta llegar a ser, por medio del Espíritu, casa en la que habita Dios.


que Cristo habite, por medio de la fe, en el centro de vuestra vida; que el amor os sirva de cimiento y de raíz.


haciéndoles conocer la gloria y la riqueza que este plan encierra para todas las naciones. Me refiero a Cristo, que vive en vosotros y es la esperanza de la gloria.


Y conserva este tesoro con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.


¡Claro que vosotros vivís unidos al Espíritu que os dio Jesucristo, y no necesitáis que nadie os instruya! Porque precisamente ese Espíritu, fuente de verdad y no de mentira, es el que os instruye acerca de todas las cosas. Atended, pues, a su enseñanza y vivid unidos a Cristo.


Si guardamos sus mandamientos, permanecemos en Dios y Dios en nosotros, como nos lo hace saber el Espíritu que nos dio.


En cuanto a vosotros, hijos míos, pertenecéis a Dios y habéis vencido a esos pretendidos profetas, pues el que está con vosotros es más fuerte que el que está con el mundo.


Pero nosotros pertenecemos a Dios, y nos escuchan los que conocen a Dios. No nos escuchan, en cambio, los que no conocen a Dios. Ahí tenéis la piedra de toque para discernir dónde está el error y dónde la verdad.


Y es que, en realidad, los testigos son tres:


Cambia, pues, de conducta, porque, si no, iré pronto a ti y entraré en combate contra ésos con la espada que sale de mi boca.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite