Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 10:28 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

28 Yo les doy vida eterna, y jamás perecerán ni podrá nadie arrebatármelas,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

28 y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

28 y Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Yo les doy vida eterna y nunca jamás perecerán, ni nadie las arrebatará de mis manos.

Gade chapit la Kopi




Juan 10:28
60 Referans Kwoze  

Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.


Entonces Jesús, lanzando un fuerte grito, dijo: - Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! Y, dicho esto, murió.


como no pueden arrebatárselas a mi Padre, que, con su soberano poder, me las ha confiado.


Jesús afirmó: - Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;


No os dejaré abandonados; volveré a estar con vosotros.


Tú le diste autoridad sobre todos los hombres; que él dé ahora la vida eterna a todos los que tú le has confiado.


(Así se cumplió lo que él mismo había dicho: 'No he perdido a ninguno de los que me confiaste'.)


El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero quien no le acepta, no tendrá esa vida; está bajo el peso de la ira de Dios.


en cambio, el que beba del agua que yo quiero darle, nunca más volverá a tener sed. Porque el agua que yo quiero darle se convertirá en su interior en un manantial capaz de dar vida eterna.


Yo os aseguro que el que acepta mi palabra y cree en el que ha enviado, tiene vida eterna; no será condenado, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.


¡Ojalá no os preocupase tanto el alimento transitorio y os esforzaseis por conseguir el duradero, el que da vida eterna! Este es el alimento que os dará el Hijo del hombre, a quien Dios Padre ha acreditado con el sello de su autoridad.


Todo aquel que el Padre me confía vendrá a mí, y yo nunca rechazaré al que venga a mí.


Os aseguro que quien cree, tiene vida eterna.


Simón Pedro le respondió: - Señor, ¿a quién iríamos? Tus palabras son palabras que dan vida eterna.


Esteban, por su parte, oraba con estas palabras mientras era apedreado: - Señor Jesús, acoge mi espíritu.


Así, pues, como el delito de un solo pecador hizo a la muerte dueña y señora de todos, con mucha más razón vivirán y reinarán por Jesucristo los que han recibido con tanta abundancia ese don gratuito de la amistad de Dios.


Cristo mismo ha sido quien nos ha instalado, mediante la fe, en esta situación de gracia en que vivimos y nos hace poner nuestra honra en la esperanza de participar en la gloria de Dios.


Así como el pecado trajo el reinado de la muerte, así también será ahora la gracia la que reine por medio de Jesucristo, Señor nuestro, restableciéndonos en la amistad de Dios en orden a la vida eterna.


Y ahora que por la muerte de Cristo nos ha restablecido Dios en su amistad, ¿no vamos, con mayor razón, a quedar libres del castigo por medio del mismo Cristo?


Porque el salario que ofrece el pecado es la muerte, mientras que Dios ofrece como regalo la vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro.


Ahora, pues, ninguna condena pesa ya sobre aquellos que están injertados en Cristo Jesús.


A quienes Dios conoció de antemano, los destinó igualmente, desde un principio, a reproducir en ellos mismos los rasgos de su Hijo, de modo que él fuese el primogénito entre muchos hermanos.


Y estoy seguro de que Dios, que ha comenzado entre vosotros una labor tan excelente, irá dándole cima en espera del día de Cristo Jesús.


A vosotros, en cambio, hermanos, el Señor os ama y os ha escogido como primeros frutos de la salvación por medio del Espíritu que os consagra y de la fe en la verdad. Por ello debemos dar continuas gracias a Dios,


Precisamente por eso, Dios me ha tratado con misericordia y Cristo Jesús ha volcado en mí toda su generosidad, para ejemplo de aquellos que por creer en él alcanzarán la vida eterna.


Y ya ves el resultado: todas estas penalidades que soporto. Pero no me avergüenzo. Se en quien he puesto mi confianza, y estoy seguro que él me ayudará a cumplir mi cometido hasta que llegue el día del juicio.


Puede, por tanto, salvar de forma definitiva a quienes por medio de él se acercan a Dios; no en vano vive siempre intercediendo por ellos.


a quienes el poder de Dios asegura, mediante la fe, la salvación que ha de revelarse en el momento final.


(Está escrito en el anterior).


De entre los nuestros han salido, aunque no eran de los nuestros. De haber sido de los nuestros, se habrían mantenido con nosotros. Pero así queda claro que no todos son de los nuestros.


Pues tal es la promesa que Cristo nos ha hecho: la vida eterna.


Y lo que Dios testifica es que nos ha dado la vida eterna que está en su Hijo.


La paz sea contigo. Saludos de parte de los amigos; saluda tú a cada uno de nuestros amigos en particular.


Así que vosotros, queridos hermanos, haced de una fe tan santa como la vuestra el firme cimiento de vuestra vida cristiana. Suplicad el apoyo del Espíritu Santo


contando con que a unos los salvaréis arrancándolos del fuego; pero a otros sólo podréis compadecerlos, y eso con cautela, evitando incluso el contacto superficial con su torpe manera de vivir.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite