Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 7:32 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

32 Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de abraham, Isaac y Jacob. Moisés, temblando de miedo, ni siquiera se atrevía a mirar.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 “Yo soy el Dios de tus antepasados: el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”. Moisés tembló aterrorizado y no se atrevía a mirar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés sintió tanto miedo que no se atrevía ni a mirar.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.° Lleno de temor, Moisés no se atrevía a mirar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 'Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob'. Atemorizado Moisés, no se atrevía a mirar.

Gade chapit la Kopi




Hechos 7:32
23 Referans Kwoze  

Al oír esto, los discípulos se postraron rostro en tierra,sobrecogidos de miedo.


Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Pues bien, él es Dios de vivos y no de muertos.


A esto nadie supo qué contestar. Y, a partir de aquel día, ninguno se atrevió ya a hacerle más preguntas.


Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: - Señor, apártate de mí, que soy un pecador.


El Dios de abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados , ha colmado de honor a Jesús, su siervo, a quien, por cierto, vosotros mismos entregasteis a las autoridades y rechazasteis ante Pilato cuando ya éste había decidido ponerle en libertad.


Moisés se sorprendió al contemplar tal aparición, y, al acercarse para observar más de cerca, oyó al Señor, que decí8:


Pero no, es claro que ellos suspiraban por una patria mejor, la patria celestial. Y como Dios les tenía preparada una ciudad, se honraba con que le llamasen 'su Dios' .


En su mano derecha tenía siete estrellas, y una cortante espada de dos filos salía de su boca; su rostro, en fin, era como el sol cuando brilla en todo su resplandor.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite