Hechos 13:3 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

³ Entonces, mientras hacían la oración y el ayuno, les impusieron las manos y los despidieron.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Así que, después de pasar más tiempo en ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Ayunaron e hicieron oraciones, les impusieron las manos y los enviaron.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Y habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los dejaron marchar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Entonces ayunaron y oraron, les impusieron las manos y los enviaron.

Hechos 13:3 Referans Kwoze

Lucas 2:37

Entonces, a sus ochenta y cuatro años de edad, seguía estando en el templo, sirviendo al Señor día y noche con ayunos y oraciones.

Hechos 1:24

Luego hicieron esta oración: 'Señor, tú que conoces a todos en lo íntimo de su ser, manifiesta a cuál de estos dos has escogido

Hechos 13:2

Un día de ayuno, mientras celebraban el culto al Señor, dijo el Espíritu Santo:- Apartadme a Bernabé y a Saulo para la tarea que les he encomendado.

Hechos 13:4

Investidos de esta misión por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo llegaron a Seleucia, donde se embarcaron rumbo a Chipre.

Hechos 14:23

Nombraron también dirigentes en cada iglesia, y, haciendo oración y ayuno, los encomendaron al Señor, en quien habían depositado su fe.

Hechos 14:26

Se embarcaron allí para Antioquía de Siria, donde los habían confiado a la protección de Dios para la misión que acababan de cumplir.

Hechos 15:40

Pablo, por su parte, escogió como compañero a Silas, y, una vez que los hermanos le encomendaron a la protección del Señor, emprendió la marcha.

Hechos 6:6

Los presentaron a los apóstoles, quienes, haciendo oración por ellos, les impusieron las manos.

Hechos 9:17

Ananías partió inmediatamente y tan pronto como entró en la casa, tocó con sus manos los ojos de Saulo y le dijo: - Hermano Saulo, Jesús el Señor, el mismo que se te apareció cuando venías por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.

Romanos 10:15

Y, finalmente, ¿cómo va a proclamarse ese mensaje, si no existen los mensajeros? Por eso dice la Escritura: ¡Bien venidos sean los que llegan anunciando buenas nuevas!

1 Timoteo 4:14

No hagas estéril el don que has recibido. Recuerda que se te confirió cuando, a instancias del Espíritu, los responsables de la iglesia te impusieron las manos.

1 Timoteo 5:22

No impongas a nadie las manos demasiado a la ligera, no sea que te hagas responsable de culpas ajenas. Y tú mismo conserva limpia la conciencia.

2 Timoteo 1:6

Te recuerdo, pues, el deber de reavivar el don que Dios te otorgó cuando impuse mis manos sobre ti.

2 Timoteo 2:2

Y lo que me oístes proclamar en presencia de tantos testigos, confíalo a personas fieles, capaces a su vez de enseñarlo a otras personas.

3 Juan 1:6

Ellos son precisamente los que han dado ante la Iglesia público testimonio de tu amor. Ayúdales, pues, a proseguir su viaje. Y hazlo como si del mismo Dios se tratara,

3 Juan 1:8

Así que nosotros los creyentes debemos ayudarlos y colaborar con ellos en la difusión de la verdad.