Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Gálatas 5:10 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

10 Sin embargo, yo tengo la íntima convicción de que el Señor hará que no abandonéis definitivamente el buen camino. Pero el que os está perturbando tendrá su merecido, sea quien fuere.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Confío en que el Señor los guardará de creer falsas enseñanzas. Dios juzgará a la persona que los está confundiendo, sea quien fuere.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Tengo la convicción en el Señor de que piensan como yo, pero el que los perturba, sea quien fuere, debe ser juzgado.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Respecto de vosotros, yo confío en el Señor que ninguna otra cosa pensaréis; pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Yo confío en el Señor que vosotros no cambiaréis de modo de pensar. Pero el que causa entre vosotros la confusión, quienquiera que sea, cargará con su condena.

Gade chapit la Kopi




Gálatas 5:10
28 Referans Kwoze  

Hemos tenido conocimiento de que algunos de aquí, sin autorización por nuestra parte, os han inquietado y preocupado con sus manifestaciones.


he decidido dejar a ese individuo a merced de Satanás, a ver si, recibiendo un golpe de muerte su pecadora condición humana, su espíritu se salva en el día del Señor.


Tan convencido estaba yo de todo esto, que tenía decidido comenzar por vosotros mi viaje, y haceros así el obsequio de una doble visita:


No me obliguéis a que, cuando me encuentre entre vosotros, tenga que hacerme el valiente - arrestos me sobra para ello - contra esos que me acusan de proceder por motivos puramente humanos.


y prontas para castigar cualquier rebeldía una vez que vosotros hayáis dado pruebas de completa lealtad.


Por eso precisamente os escribí como lo hice, para que, cuando vaya a visitaros, no me causéis tristeza los que tenéis que ser fuente de gozo para mí. Tanto más cuanto que estoy convencido, respecto de todos vosotros, de que mi alegría es también vuestra alegría.


La mayoría de vosotros ya le ha impuesto un castigo, y eso basta.


Así que actualmente a nadie valoramos con criterios humanos. Y si en algún tiempo nos hicimos una idea puramente humana de Cristo, ahora ya no.


¡Qué alegría para mí poder contar siempre con vosotros!


Envío también con ellos a un hermano nuestro cuya entrega he tenido ocasión de comprobar muchas veces y en diversas circunstancias; y ahora mucho más al fiarse plenamente de vosotros.


¿Qué digo otro? Lo que pasa es que algunos os desconciertan intentando deformar el evangelio de Cristo.


El problema lo crearon esos intrusos, esos falsos hermanos que se infiltraron solapadamente entre nosotros con la intención de arrebatarnos la libertad que tenemos como cristianos y hacer de nosotros unos esclavos.


Así, pues, nada adicional me impusieron los que eran tenidos por dirigentes principales; y - dicho sea de paso - lo que cada uno de ellos fuera, no me interesa, Dios no se fija en esa clase de apariencias.


Gálatas, ¿cómo sois tan insensatos? ¿Quién os engatusó? ¡Y pensar que os puse ante los ojos a Cristo crucificado!


Mucho me temo que mis sudores entre vosotros hayan sido baldíos.


Esa gente muestra mucho interés por vosotros, pero no es un interés de buena ley. Lo que buscan es aislaros de mí para que no tengáis más remedio que seguirlos.


Me gustaría estar ahora entre vosotros y emplear el tono adecuado, pues verdaderamente no sé cómo abordaros.


Y en cuanto a esos que os soliviantan, ¡más valiera que se castrasen de una vez!


Ibais por el buen camino. ¿Quién os apartó de la verdad?


¡Y a ver si en adelante no me ocasionáis más preocupaciones! Bastante tengo con llevar impresas en mi cuerpo las marcas de Jesús.


Esto deberíamos pensar cuantos presumimos de auténticos creyentes. Y si en algo pensáis de otra manera, que Dios os ilumine también en este punto.


Gracias a él, podemos confiar plenamente en que cumplís y cumpliréis lo que os hemos inculcado.


Entre ellos se encuentran Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado al poder de Satanás con la esperanza de que aprendan a no hablar injuriosamente de Dios.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite