Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 21:9 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

9 Uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas con las siete últimas calamidades, se acercó a mí y me dijo: - ¡Ven! Quiero mostrarte la novia, la esposa del Cordero.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas con las últimas siete plagas se me acercó y me dijo: «¡Ven conmigo! Te mostraré a la novia, la esposa del Cordero».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Se acercó a mí uno de los siete ángeles de las siete copas llenas de las siete últimas plagas y me dijo: 'Ven, que te voy a mostrar a la novia, a la esposa del Cordero.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y vino uno de los siete ángeles que tienen las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas finales y me dijo: 'Ven; te mostraré a la desposada, la esposa del Cordero'.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 21:9
10 Referans Kwoze  

(este versículo está escrito en el anterior)


Se acercó entonces a mí uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas y me dijo: - ¡Ven! Voy a enseñarte el castigo que tengo reservado a la gran prostituta que está sentada sobre aguas caudalosas,


Alegrémonos y gocémonos y ensalcemos su grandeza, porque es el tiempo de las bodas del Cordero. ¡Mirad a la esposa engalanada,


Luego midió la muralla, que resultó de ciento cuarenta y cuatro codos; todo ello según las medidas humanas utilizadas por el ángel.


Vi también bajar del cielo la ciudad santa, la nueva Jerusalén. Venía de Dios, ataviada como una novia que se engalana para su esposo.


El ángel me enseñó también un río de agua viva, transparente como el cristal, que manaba del trono de Dios y del Cordero.


El Espíritu y la Esposa claman: - ¡Ven! Y el que escuche, diga: - ¡Ven! Que venga también el sediento, y se le dará gratis agua de vida.


El ángel me dijo: - Palabras fieles y verdaderas son éstas. El Señor Dios, que inspiró a los profetas, ha enviado a su ángel para que comunique a sus servidores lo que va a suceder de un momento a otro.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite