2 Timoteo 4:4 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

⁴ se apartarán de la verdad y darán crédito a los mitos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Rechazarán la verdad e irán tras los mitos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ cerrarán los oídos a la verdad y se volverán hacia puros cuentos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ y apartarán el oído de la verdad, y serán extraviados a las fábulas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ y dejarán de escuchar la verdad, volviéndose de nuevo a los mitos.

2 Timoteo 4:4 Referans Kwoze

Mateo 13:15

Porque el corazón de este pueblo está embotado. Son duros de corazón y tienen cerrados los ojos para no ver, ni oír, ni entender, ni convertirse a mí para que yo los cure.

Hechos 7:57

Hechos un puro grito, no quisieron escuchar nada más, y se arrojaron en masa sobre él.

2 Tesalonicenses 2:11

Por eso Dios los entrega a un poder seductor, de forma que hagan suya la mentira

1 Timoteo 1:4

A ver si dejan ya de ocuparse de mitos y discursos interminables acerca del origen de los seres, cosas que sólo sirven para suscitar disputas y nada contribuyen a realizar el plan de Dios, basado en la fe.

1 Timoteo 4:7

Desecha los mitos profanos, que no son más que cuentos de viejas. Entrénate en una vida dedicada al servicio de Dios,

1 Timoteo 6:20

Querido Timoteo, conserva lo que te he transmitido. Haz oídos sordos a toda estéril y profana palabrería, así como a las objeciones de la que arbitrariamente llaman 'ciencia' .

2 Timoteo 1:15

Ya sabes que todos los conocidos de la provincia de Asia, incluidos Figelo y Hermógenes, no han querido saber nada de mi.

Tito 1:14

Que no se ocupen de fábulas judías ni de leyes inventadas por hombres que han vuelto la espalda a la verdad.

Hebreos 13:25

Que la gracia de Dios esté con todos vosotros.

2 Pedro 1:16

Cuando os anunciamos la venida gloriosa y plena de poder de nuestro Señor Jesucristo, no lo hicimos como si se tratara de leyendas fantásticas, sino como testigos oculares de su majestad.