2 Timoteo 3:4 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

⁴ traidores, temerarios, engreídos; buscarán su propio placer en vez de buscar a Dios

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ traidores, sinvergüenzas, llenos de orgullo, más amigos de los placeres que de Dios;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ traidores, impetuosos,° envanecidos, y amigos de los placeres más que de Dios,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ traidores, temerarios, engreídos, más amigos del placer que de Dios.

2 Timoteo 3:4 Referans Kwoze

Hechos 19:36

Como esto es innegable, conviene que os apacigüéis antes de cometer cualquier barbaridad.

Hechos 7:52

¿Hubo algún profeta al que no persiguieran vuestros padres? Ellos mataron a los que predijeron la venida del único justo, a quien ahora habéis entregado y asesinado.

Romanos 11:20

De acuerdo, pero fue su infidelidad lo que ocasionó tal desgajamiento, mientras que tú te mantienes unido al árbol por la fe. Así que no presumas y ándate con cuidado.

Romanos 16:18

Es gente que no está al servicio de Cristo nuestro Señor, sino al de sus propios apetitos. Halagos y lisonjas son sus armas, con las que embaucan a los incautos.

1 Timoteo 3:6

Conviene que el dirigente no sea un recién convertido, para que no se le suba el cargo a la cabeza y acaba incurriendo en la misma condenación que el diablo.

1 Timoteo 5:6

En cambio, la de conducta licenciosa, aunque parezca viva, está muerta.

1 Timoteo 6:17

A los ricos de este mundo incúlcales que no sean arrogantes. Que no pongan su esperanza en algo tan inseguro como el dinero, sino en Dios, que nos concede disfrutar de todo en abundancia.

Judas 1:19

'En los últimos tiempos - os advertían - os saldrán al paso embaucadores que vivirán impíamente y al capricho de sus pasiones.'

Judas 1:4

Queridos hermanos, ardía yo en deseos de escribiros acerca de un asunto que a todos nos concierne: el de nuestra salvación. Pero ahora debo hacerlo forzado por las circunstancias, pues es preciso alentaros a combatir en defensa de la fe que definitivamente fue un día confiada a los cristianos.