2 Corintios 5:20 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

²⁰ Somos, pues, embajadores de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara sirviéndose de nosotros. En nombre de Cristo, os pedimos que hagáis la paz con Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Nos presentamos, pues, como embajadores de Cristo, como si Dios mismo les exhortara por nuestra boca. En nombre de Cristo les rogamos: ¡déjense reconciliar con Dios!

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Así que, somos embajadores en nombre del Mesías, como si Dios rogara por medio de nosotros: °¡Rogamos en nombre del Mesías, reconciliaos con Dios!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Hacemos, pues, de embajadores en nombre de Cristo y es Dios el que por medio de nosotros os exhorta: 'En nombre de Cristo os lo pedimos: dejaos reconciliar con Dios'.

2 Corintios 5:20 Referans Kwoze

Lucas 10:16

El que os escucha a vosotros, es como si me escuchara a mí; el que os rechaza a vosotros, es como si me rechazaran a mí; y el que me rechaza a mí , es como si rechazara al que me envió.

Lucas 14:23

El amo le contestó: 'Pues sal por los caminos y veredas y haz entrar a otros hasta que mi casa se llene.

Juan 20:21

Jesús volvió a decirles: - La paz esté con vosotros. Y añadió: - Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros.

Romanos 5:10

Si, siendo enemigos, Dios nos reconcilió consigo mediante la muerte de su Hijo, ahora que estamos en paz con él, ¿no va a salvarnos haciéndonos participar de su vida?

2 Corintios 3:6

El fue quien me capacitó para ser ministro de una alianza, basada no en la letra de la Ley, sino en la fuerza del Espíritu; y es sabido que la letra de la Ley es causa de muerte, mientras que el Espíritu lo es de vida.

2 Corintios 5:11

Conscientes del respeto que merece el Señor, nos esforzamos en convencer a los hombres. Confío en que lo mismo que nuestra vida no tiene secretos para Dios, tampoco hay que tenerlos para vosotros.

2 Corintios 6:1

Colaboradores de Dios como somos, no podemos menos de recomendaros que no dejéis que se pierda su gracia.

Efesios 6:20

del que soy ahora un embajador encadenado. Que Dios me conceda el valor de anunciarlo como debo.

Colosenses 1:20

Por él se reconcilian con Dios todos los seres: los que están en la tierra y los que están en el cielo: a todos concede Dios la paz mediante la muerte de Cristo en la cruz.

1 Tesalonicenses 4:8

Por eso, el que desprecia esta enseñanza, no desprecia simplemente a un hombre, sino a Dios, que es quien os da su santo Espíritu.