1 Pedro 4:1 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

¹ Si Cristo padeció en su cuerpo, haceos a la idea de que también vosotros tenéis que padecer. De hecho, el que está dispuesto a sufrir corporalmente, se supone que ha roto con el pecado

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Por lo tanto, ya que Cristo sufrió dolor en su cuerpo, ustedes prepárense, adoptando la misma actitud que tuvo él, y estén listos para sufrir también. Pues, si han sufrido físicamente por Cristo, han terminado con el pecado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Dado que Cristo padeció en su carne, háganse fuertes con esta certeza: el que ha padecido en su carne ha roto con el pecado.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Puesto que el Mesías padeció en la carne,° vosotros también armaos con el mismo pensamiento: El que padeció en la carne terminó con el pecado,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Si, pues, Cristo ha padecido en carne, armaos también vosotros de la misma idea, a saber, que el que ha padecido en la carne ha quedado desligado del pecado,

1 Pedro 4:1 Referans Kwoze

Marcos 3:3

Jesús dijo al hombre de la mano atrofiada: - Ponte aquí en medio.

Romanos 6:11

Igualmente vosotros, consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en unión con Cristo Jesús.

Romanos 6:2

¡De ningún modo! Quienes hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en él?

Romanos 6:7

En efecto, cuando una persona muere, queda libre del dominio del pecado.

Gálatas 2:20

Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí. Mi vida en este mundo consiste en creer en el Hijo de Dios, que me amó y entregó su vida por mí.

Gálatas 5:24

Y no en vano los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado lo que en ellos hay de bajos instintos, junto con sus pasiones y apetencias.

Efesios 6:13

Por eso es preciso que empuñéis las armas que Dios os proporciona, a fin de que podáis manteneros firmes en el momento crítico y superar todas las dificultades sin ceder un palmo de terreno.

Filipenses 2:5

Portaos, en fin, como lo hizo Jesucristo.

Hebreos 12:3

No perdáis, por tanto, de vista a quien tuvo que soportar una oposición tan fuerte de parte de los pecadores para que el desaliento no se apodere de vosotros.

Hebreos 4:10

ya que quien participa plenamente del descanso divino, también él descansa de todos sus trabajos, como Dios descansó de los suyos.

1 Pedro 2:21

Por algo habéis sido llamados a seguir las huellas de Cristo, que padeciendo por vosotros, os dejó un modelo a imitar.

1 Pedro 3:18

También Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como mortal, sufrió la muerte; como espiritual fue devuelto a la vida.