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1 Pedro 2:12 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

12 Portaos ejemplarmente entre los no creyentes, para que vuestras buenas acciones desmientan las calumnias con que os denigran, y consigan así que ellos mismos puedan glorificar a Dios el día en que venga a visitarlos.

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Biblia Reina Valera 1960

12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios cuando él juzgue al mundo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 manteniendo digna vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, a causa de vuestras buenas obras.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Llevad entre los gentiles una conducta ejemplar. Así, en aquellas mismas cosas en que os calumnian como malhechores, cuando vean vuestras buenas obras glorificarán a Dios en el día de la visita.

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1 Pedro 2:12
46 Referans Kwoze  

Bastante es que el discípulo llegue a ser como su maestro,y el criado como su amo. Si han llamado Beelzebul al amo de la casa, ¿qué no dirán de sus familiares?


Felices vosotros cuando os insulten y os persigan y cuando falsamente digan de vosotros toda clase de infamias sólo porque sois mis discípulos.


Pues así debe alumbrar vuestra luz delante de los demás, para que todos vean el bien que hacéis y alaben por ello a vuestro Padre celestial.


Los que estaban allí presentes quedaron sobrecogidos al ver esto, y alabaron a Dios, porque había dado tal autoridad a los hombres.


- ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, que ha venido a auxiliar y a dar la libertad a su pueblo!


y te destruirán junto con todos tus habitantes. No dejarán de ti piedra sobre piedra, porque no supiste reconocer el momento en que Dios quiso salvarte.


Felices vosotros cuando los hombres os odien, y os echen de su lado, y os insulten, y, por causa del Hijo del hombre, proscriban vuestro nombre como infame.


Judás tomó el trozo de pan mojado y salió inmediatamente. Era de noche.


Simón ha contado cómo Dios, desde el principio, se ha preocupado de los no judíos, escogiendo entre ellos un pueblo para sí.


No pueden presentarte prueba alguna de los cargos que me hacen.


Cuando éste se presentó, los judíos llegados de Jerusalén le imputaron muchas y graves culpas, de las cuales no podían presentar pruebas.


Pero desearíamos que nos expusieras tus ideas, pues en cuanto a esa secta, lo único que sabemos es que en todas partes encuentra oposición.


A nadie devolváis mal por mal. Esforzaos en hacer el bien delante de todos los hombres.


Comportémonos con el decoro propio de quien vive en pleno día: nada de orgías ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de contiendas ni envidias.


Quien de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y se granjea la estima de los hombres.


Pero también acoge misericordiosamente a los demás pueblos, para que puedan alabar a Dios, como dice la Escritura: Por eso te alabaré en medio de los pueblos y cantaré himnos en tu honor.


Concretando, hermanos: cuando os reunís, no hay inconveniente en que uno cante, otro enseñe, otro comunique una revelación, otro hable un lenguaje misterioso, otro, en fin, interprete ese lenguaje. Pero que todo se encamine al provecho espiritual.


Si de algo me siento orgulloso, es de que la conciencia me asegura que mi comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios da; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.


Pues quiero hacer las cosas con toda honradez, no sólo a los ojos de Dios, sino también a los ojos de los hombres.


Así vivíamos también todos nosotros: bajo el dominio de nuestras desordenadas apetencias humanas, obedientes a esos desordenados impulsos del instinto y de la imaginación, y destinados, por tanto, como los demás, a experimentar la ira de Dios


a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana que, seducida por el placer, se encamina hacia la muerte.


Sólo os pido que vuestra conducta sea digna del evangelio de Cristo. Y tanto si voy a visitaros como si me encuentro lejos y tengo que escuchar lo que se cuenta de vosotros, lo que me importa es que viváis unidos, luchando todos a una por la fe del Evangelio.


Finalmente, hermanos, tomad en consideración todo cuanto hay de verdadero , de noble, de justo, de limpio, de amable, de laudable; todo cuanto suponga virtud y sea digno de elogio.


Así os ganaréis el respeto de los no cristianos y no tendréis que importunar a nadie.


Por los reyes y por todos los que gozan de poder sobre la tierra, para que podamos, de forma tranquila y sosegada, realizarnos sin trabas en nuestra condición de personas creyentes.


Que nadie pueda hacerte de menos por ser joven. Al contrario, que tu palabra, tu conducta, tu amor, tu fe y tu limpio proceder te conviertan en modelo para los creyentes.


y que goce de buena fama por haber educado bien a sus hijos, por haber ejercitado la hospitalidad, por haber acogido con amor a los creyentes y por haber socorrido a los que sufren. En una palabra, por haber hecho el bien a todos los niveles.


Me encomiendo a vuestras oraciones. En realidad, creo estar limpio de culpa, puesto que en todo he procurado portarme rectamente.


No permitáis que la fiebre del dinero se apodere de vosotros; contentaos con lo que tenéis, ya que es Dios mismo quien ha dicho: Nunca te abandonaré , jamás te dejaré solo.


si de veras hay entre vosotros quien se precia de sabio o inteligente, demuestre con su buena conducta que la sabiduría ha impregnado de amabilidad su vida.


Porque la voluntad de Dios es que, haciendo el bien, cerréis la boca de los ignorantes e insensatos.


como quien tiene limpia la conciencia, para que la evidencia misma de la calumnia confunda a quienes denigran vuestra buena conducta cristiana.


El que habla, que comunique palabra de Dios. El que presta un servicio, hágalo consciente de que es Dios quien le da las fuerzas. Así, en todo lo que hagáis, Dios resultará glorificado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder para siempre. Amén.


Si, pues, todo esto ha de ser aniquilado, ¡qué vida tan entregada a Dios y tan fiel debe ser la vuestra,


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