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Zacarías 6:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

5 El ángel me respondió: «Estos son los cuatro espíritus del cielo, que salen después de haberse presentado ante el Señor de toda la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y el ángel me respondió y me dijo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 —Son los cuatro espíritus del cielo que están delante del Señor de toda la tierra —el ángel contestó—. Ellos salen a hacer su trabajo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 y su respuesta fue: 'Estos marchan en dirección de los cuatro puntos cardinales después de haberse presentado al Señor del mundo entero. Los caballos rojos se dirigen al oriente,

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y el ángel me respondió diciendo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 El ángel me respondió: 'Éstos son los que salen en dirección a los cuatro vientos del cielo después de haberse presentado al Señor de toda la tierra.

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Zacarías 6:5
29 Referans Kwoze  

El Señor le ordenó: ―Sal y preséntate ante mí en la montaña, porque estoy a punto de pasar por allí. Como heraldo del Señor vino un viento recio, tan violento que partió las montañas e hizo añicos las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto.


Micaías prosiguió: ―Por lo tanto, oye la palabra del Señor: Vi al Señor sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda.


Llegó el día en que los ángeles debían hacer acto de presencia ante el Señor, y con ellos se presentó también Satanás.


el relámpago y el granizo, la nieve y la neblina, el viento tempestuoso que cumple su mandato,


Los carros de guerra de Dios se cuentan por millares; del Sinaí vino en ellos el Señor para entrar en su santuario.


Porque el que te hizo es tu esposo; su nombre es el Señor Todopoderoso. Tu Redentor es el Santo de Israel; ¡Dios de toda la tierra es su nombre!


Voy a desatar contra Elam los cuatro vientos desde los cuatro confines de la tierra. Los voy a esparcir por los cuatro vientos, y no quedará nación alguna adonde no lleguen sus desterrados.


Los querubines desplegaron sus alas. Las ruedas estaban junto a ellos, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima de ellos.


Entonces el Señor me dijo: «Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: “Esto ordena el Señor omnipotente: ‘Ven de los cuatro vientos y dales vida a estos huesos muertos para que revivan’ ”».


Pero, tan pronto como surja su imperio, se resquebrajará y se esparcirá hacia los cuatro vientos del cielo. Este imperio no será para sus descendientes, ni tendrá el poder que tuvo bajo su gobierno, porque Dios lo dividirá y se lo entregará a otros.


De su presencia brotaba un torrente de fuego. Miles de millares le servían, centenares de miles lo atendían. Al iniciarse el juicio, los libros fueron abiertos.


y esto es lo que escribió: «Durante la noche tuve una visión, y en ella veía el gran mar, agitado por los cuatro vientos del cielo.


Cuando vean la plomada en las manos de Zorobabel, se alegrarán los que menospreciaron los días de los modestos comienzos. ¡Estos son los siete ojos del Señor, que recorren toda la tierra!»


Así que el ángel me explicó: «Estos son los dos ungidos que están al servicio del Señor de toda la tierra».


Alcé de nuevo la vista, ¡y vi ante mí cuatro carros de guerra que salían de entre dos montañas, las cuales eran de bronce!


»Tened cuidado de no menospreciar a uno de estos pequeños. Porque os digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.


Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo.


―Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —le contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte estas buenas noticias.


¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?


En cuanto a los ángeles dice: «Él hace de los vientos sus ángeles, y de las llamas de fuego sus servidores».


El arca del pacto, que pertenece al Soberano de toda la tierra, cruzará el Jordán delante de vosotros.


Después de esto vi a cuatro ángeles en los cuatro ángulos de la tierra. Estaban allí de pie, deteniendo los cuatro vientos para que estos no se desataran sobre la tierra, el mar y los árboles.


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