Salmos 32:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

³ Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Mientras me negué a confesar mi pecado, mi cuerpo se consumió, y gemía todo el día.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Hasta que no lo confesaba, se consumían mis huesos, gimiendo todo el día.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Mientras callé, se consumieron mis huesos, En mi gemir todo el día.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Mientras quise callar, mis huesos se gastaban en llanto todo el día;

Salmos 32:3 Referans Kwoze

2 Samuel 11:27

Después del luto, David mandó que se la llevaran al palacio y la tomó por esposa. Con el tiempo, ella le dio un hijo. Sin embargo, lo que David había hecho le desagradó al Señor.

Job 3:24

Antes que el pan, me llegan los suspiros; mis gemidos se derraman como el agua.

Job 30:17

La noche me taladra los huesos; el dolor que me corroe no tiene fin.

Job 30:30

La piel se me ha quemado, y se me cae; el cuerpo me arde por la fiebre.

Salmos 22:1

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Lejos estás para salvarme, lejos de mis palabras de lamento.

Salmos 38:3

A causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo; por mi pecado, mis huesos no hallan descanso.

Salmos 38:8

Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado.

Salmos 51:8

Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has quebrantado.

Salmos 6:2

Ten compasión de mí, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos.

Proverbios 17:22

Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos.

Proverbios 28:13

Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón.

Isaías 51:20

Tus hijos han desfallecido; como antílopes atrapados en la red, han caído en las esquinas de las calles. Sobre ellos recae toda la furia del Señor, todo el reproche de tu Dios.

Isaías 57:17

La codicia de mi pueblo es irritable, por perversa, en mi enojo, lo he castigado; le he dado la espalda, pero él prefirió seguir sus obstinados caminos.

Isaías 59:11

Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos como palomas. Esperábamos la justicia, y no llegó; ¡la liberación sigue lejos de nosotros!

Lamentaciones 1:3

Humillada, cargada de cadenas, Judá marchó al exilio. Una más entre las naciones, no encuentra reposo. Todos sus perseguidores la acosan, la ponen en aprietos.

Lamentaciones 3:4

Me ha marchitado la carne y la piel; me ha quebrantado los huesos.

Lamentaciones 3:8

Por más que grito y pido ayuda, él se niega a escuchar mi oración.

Oseas 7:14

No me invocan de corazón, sino que se lamentan echados en sus camas. Para obtener grano y vino nuevo se laceran y se ponen en contra de mí.

1 Samuel 31:13

y luego tomaron los huesos y los enterraron a la sombra del tamarisco de Jabés. Después de eso guardaron siete días de ayuno.