Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 27:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

9 No te escondas de mí; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Es tu rostro, Señor, lo que yo busco, no me escondas tu cara. Con enojo a tu siervo no rechaces; eres tú mi defensa, ¡no me abandones, no me dejes solo, mi Dios y Salvador!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 No escondas tu rostro de mí, Ni rechaces con ira a tu siervo. Has sido mi ayuda, no me dejes ni me desampares, Oh Dios de mi salvación.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 No me ocultes tu rostro ni arrojes a tu siervo con desdén, tú, que eres mi socorro. No me olvides ni abandones, oh Dios, mi salvador.

Gade chapit la Kopi




Salmos 27:9
23 Referans Kwoze  

»Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre.


No escondas de mí tu rostro cuando me encuentro angustiado. Inclina a mí tu oído; respóndeme pronto cuando te llame.


Pues mis días se desvanecen como el humo, los huesos me arden como brasas.


Yo practico la justicia y el derecho; no me dejes en manos de mis opresores.


¿Hasta cuándo, Señor, me seguirás olvidando? ¿Hasta cuándo me esconderás tu rostro?


Respóndeme pronto, Señor, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro, o seré como los que bajan a la fosa.


Quien es así recibe bendiciones del Señor; Dios su Salvador le hará justicia.


¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión?


No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu.


No escondas tu rostro de este siervo tuyo; respóndeme pronto, que estoy angustiado.


Ven a mi lado, y rescátame; redímeme, a causa de mis enemigos.


Señor, Dios de mi salvación, día y noche clamo en tu presencia.


Así dice el Señor: «A vuestra madre, yo la repudié; ¿dónde está el acta de divorcio? ¿A cuál de mis acreedores os he vendido? Por causa de vuestras iniquidades, fuisteis vendidos; por vuestras transgresiones fue despedida vuestra madre.


Son vuestras iniquidades las que os separan de vuestro Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.


Haré con ellos un pacto eterno: Nunca dejaré de estar con ellos para mostrarles mi favor; pondré mi temor en sus corazones, y así no se apartarán de mí.


Manteneos libres del amor al dinero, y contentaos con lo que tenéis, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».


Después Samuel tomó una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer, «El Señor no ha dejado de ayudarnos».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite