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Salmos 2:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

7 Yo proclamaré el decreto del Señor: «Tú eres mi hijo», me ha dicho; «hoy mismo te he engendrado.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 El rey proclama el decreto del Señor: «El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Voy a comunicar el decreto del Señor: El me ha dicho: 'Tú eres hijo mío, yo te he engendrado hoy.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Yo promulgaré el decreto: YHVH me ha dicho: Mi hijo eres Tú, Yo te he engendrado° hoy.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Proclamaré el decreto del Señor, él me ha dicho: 'Tú eres hijo mío, yo te he engendrado en este día.

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Salmos 2:7
19 Referans Kwoze  

Yo seré su padre, y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre.


»Pero él es soberano; ¿quién puede hacerlo desistir? Lo que él quiere hacer, lo hace.


Todo quedó afirmado para siempre; emitió un decreto que no será abolido.


Yo le daré los derechos de primogenitura, la primacía sobre los reyes de la tierra.


Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que va a suceder. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo.


―Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro.


Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escuchadle!»


Y, he aquí, una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».


De pronto le gritaron: ―¿Por qué te entrometes, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí a atormentarnos antes del tiempo señalado?


Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.


A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, quien es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.


»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.


Dios nos la ha cumplido plenamente a nosotros, los descendientes de ellos, al resucitar a Jesús. Como está escrito en el segundo salmo: »“Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado”.


Mientras iban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el eunuco: ―Mira, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?


pero que según el Espíritu de santidad fue designado con poder Hijo de Dios por la resurrección. Él es Jesucristo nuestro Señor.


Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.


Tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que Dios le dijo: «Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado».


Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer;


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