Salmos 10:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁹ Cual león en su guarida se agazapa, listo para atrapar al indefenso; le cae encima y lo arrastra en su red.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Acecha en oculto, como el león desde su cueva; Acecha para arrebatar al pobre; Arrebata al pobre trayéndolo a su red.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Como leones agazapados en sus escondites, esperan para lanzarse sobre los débiles. Como cazadores capturan a los indefensos y los arrastran envueltos en redes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ sus ojos espían al indigente, acecha como león en la espesura, listo para atrapar al desdichado, lo atrapa y luego lo arrastra con su red.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Acecha en lo encubierto, como el león desde su guarida, Acecha para arrebatar al pobre, Arrebata al pobre, atrayéndolo a su red.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ A escondidas pone trampas, cual león en madriguera, tiende insidias para cazar al afligido, le aprisiona, arrastrándole en sus redes.

Salmos 10:9 Referans Kwoze

Job 38:40

cuando yacen escondidas en sus cuevas o se tienden al acecho en sus guaridas?

Salmos 109:31

Porque él aboga por el necesitado para salvarlo de quienes lo condenan.

Salmos 12:5

Dice el Señor: «Voy ahora a levantarme, y pondré a salvo a los oprimidos, pues al pobre se le oprime, y el necesitado se queja».

Salmos 140:5

Esos engreídos me han tendido una trampa; han puesto los lazos de su red, han tendido trampas a mi paso. Selah

Salmos 17:12

Parecen leones ávidos de presa, leones que yacen al acecho.

Salmos 35:10

así todo mi ser exclamará: «¿Quién como tú, Señor? Tú libras de los poderosos a los pobres; a los pobres y necesitados libras de aquellos que los explotan».

Salmos 37:14

Los malvados sacan la espada y tensan el arco para abatir al pobre y al necesitado, para matar a los que viven con rectitud.

Salmos 59:3

¡Mira cómo me acechan! Hombres crueles conspiran contra mí sin que yo, Señor, haya delinquido ni pecado.

Proverbios 14:31

El que oprime al pobre ofende a su creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado.

Proverbios 22:16

Oprimir al pobre para enriquecerse, y hacerle regalos al rico, ¡buena manera de empobrecerse!

Proverbios 28:15

Un león rugiente, un oso hambriento, es el gobernante malvado que oprime a los pobres.

Isaías 3:15

¿Con qué derecho aplastáis a mi pueblo y pasáis por encima de los pobres?», afirma el Señor, el Señor Todopoderoso.

Isaías 32:7

El canalla recurre a artimañas malignas, y trama designios infames; destruye a los pobres con mentiras, aunque el necesitado reclama justicia.

Jeremías 5:26

Sin duda, en mi pueblo hay malvados, que están al acecho como cazadores de aves, que ponen trampas para atrapar a la gente.

Lamentaciones 3:10

Me vigila como oso agazapado; me acecha como león.

Ezequiel 22:29

Los terratenientes roban y extorsionan a la gente, explotan al indigente y al pobre, y maltratan injustamente al extranjero.

Amós 3:4

¿Ruge el león en la espesura sin tener presa alguna? ¿Gruñe el leoncillo en su guarida sin haber atrapado nada?

Miqueas 7:2

La gente piadosa ha sido eliminada del país, ¡ya no hay gente honrada en este mundo! Todos tratan de matar a alguien, y unos a otros se tienden redes.

Habacuc 1:15

Babilonia los saca a todos con anzuelo, los arrastra con sus redes, los recoge entre sus mallas, y así se alegra y regocija.

Habacuc 3:14

Con tu lanza les partiste la cabeza a sus guerreros, que enfurecidos querían dispersarme, que con placer arrogante se lanzaron contra mí, como quien se lanza contra un pobre indefenso.

Zacarías 11:3

Escuchad el gemido de los pastores; ¡sus ricos pastizales han sido destruidos! Escuchad el rugido de los leones; ¡la espesura del Jordán ha quedado devastada!

Juan 10:12

El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa.

Hechos 23:21

No te dejes convencer, porque más de cuarenta de ellos lo esperan emboscados. Han jurado bajo maldición no comer ni beber hasta que hayan logrado matarlo. Ya están listos; solo aguardan a que tú les concedas su petición.