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Salmos 1:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos,

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Biblia Reina Valera 1960

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones,

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Cuán bienaventurado es el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni se detuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo del impío, ni en el camino del errado se detiene, ni en la reunión de los malvados toma asiento,

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Salmos 1:1
52 Referans Kwoze  

¡No quiero participar de sus reuniones, ni arriesgar mi honor en sus asambleas! En su furor mataron hombres, y por capricho mutilaron toros.


y, como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.


Como si hubiera sido poco el cometer los mismos pecados de Jeroboán hijo de Nabat, también se casó con Jezabel hija de Et Baal, rey de los sidonios, y se dedicó a servir a Baal y a adorarlo.


También Ocozías siguió el mal ejemplo de la familia de Acab, pues su madre le aconsejaba que hiciera lo malo.


¿Te parece bien el oprimirme y despreciar la obra de tus manos mientras te muestras complaciente ante los planes del malvado?


Pero su bienestar no depende de ellos. ¡Jamás me dejaré llevar por sus malos consejos!


»Si he andado en malos pasos, o mis pies han corrido tras la mentira,


Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición.


Dichosos los que practican la justicia y hacen siempre lo que es justo.


¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dichoso el que teme al Señor, el que halla gran deleite en sus mandamientos.


¡Malhechores, apartaos de mí, que quiero cumplir los mandamientos de mi Dios!


¡Dichoso el pueblo que recibe todo esto! ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!


Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios,


El Señor protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los impíos.


Besadle los pies, no sea que se enoje y seáis destruidos en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!


Tengo los pies en terreno firme, y en la gran asamblea bendeciré al Señor.


Probad y ved que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian.


Aun en su lecho trama hacer el mal; se aferra a su mal camino y persiste en la maldad.


Escóndeme de esa panda de impíos, de esa caterva de malhechores.


Por eso los abandoné a su obstinada voluntad, para que actuaran como mejor les pareciera.


Señor Todopoderoso, ¡dichosos los que en ti confían!


¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío! ¡Apártate de sus senderos!


«¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguiréis aferrados a vuestra inexperiencia? ¿Hasta cuándo, vosotros los insolentes, os complaceréis en vuestra insolencia? ¿Hasta cuándo, vosotros los necios, aborreceréis el conocimiento?


El buen juicio redunda en aprecio, pero el camino del infiel no cambia.


El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.


El castigo se dispuso para los insolentes, y los azotes para la espalda de los necios.


La sabiduría te librará del camino de los malvados, de los que profieren palabras perversas,


El Señor se burla de los burlones, pero muestra su favor a los humildes.


Pero el camino de los malvados es como la más densa oscuridad; ¡ni siquiera saben con qué tropiezan!


Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, solo tú lo sufrirás».


No he formado parte de grupos libertinos, ni me he divertido con ellos; he vivido solo, porque tú estás conmigo y me has llenado de indignación.


»Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él.


»”Allí en el desierto les dije a sus descendientes: ‘No sigáis los preceptos de vuestros padres; no obedezcáis sus leyes ni os contaminéis con sus ídolos.


―Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás —le dijo Jesús—, porque eso no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo.


―Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.


que no había estado de acuerdo con la decisión ni con la conducta de ellos. Era natural de un pueblo de Judea llamado Arimatea, y esperaba el reino de Dios.


¿Entendéis esto? Dichosos seréis si lo ponéis en práctica.


―Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.


También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.


Por lo tanto, poneos toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo podáis resistir hasta el fin con firmeza.


Podrás comer cualquier animal rumiante que tenga la pezuña hendida y partida en dos;


¡Sonríele a la vida, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; sus espaldas te servirán de tapete».


Pues ya basta con el tiempo que habéis desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables.


»Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para poder entrar por las puertas de la ciudad.


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