Proverbios 9:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹² Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, solo tú lo sufrirás».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Si fueres sabio, para ti lo serás; Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Si te haces sabio, serás tú quien se beneficie. Si desprecias la sabiduría, serás tú quien sufra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Si eres sabio, la sabiduría trabajará para ti; si eres un burlón, sólo tú pagarás las consecuencias.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Si eres sabio, para tu propio bien lo eres, Y si eres escarnecedor, sólo tú llevarás el daño.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Si eres sabio, para tu bien lo eres; si insolente, tú mismo lo pagarás.

Proverbios 9:12 Referans Kwoze

Job 19:4

Aun si fuera verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío.

Job 22:21

»Sométete a Dios; ponte en paz con él, y volverá a ti la prosperidad.

Proverbios 14:14

El inconstante recibirá todo el pago de su inconstancia; el hombre bueno, el premio de sus acciones.

Proverbios 16:26

Al que trabaja, el hambre lo obliga a trabajar, pues su propio apetito lo estimula.

Proverbios 19:29

El castigo se dispuso para los insolentes, y los azotes para la espalda de los necios.

Isaías 28:22

Ahora bien, dejad de burlaros, no sea que se aprieten más vuestras cadenas; porque me ha hecho saber el Señor, el Señor Todopoderoso, acerca de la destrucción decretada contra todo el país.

Ezequiel 18:20

Todo el que peque merece la muerte, pero ningún hijo cargará con la culpa de su padre, ni ningún padre con la del hijo: al justo se le pagará con justicia y al malvado se le pagará con maldad.

Zacarías 12:14

y todas las demás familias y sus esposas.

Gálatas 6:5

Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.

2 Pedro 3:16

En todas sus cartas se refiere a estos mismos temas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender, que los ignorantes e inconstantes tergiversan, como lo hacen también con las demás Escrituras, para su propia perdición.